viernes, diciembre 22, 2006

Cerrado por vacaciones


Este bloguerito se toma vacaciones, se refugia por un mes en las montañas para reflexionar sobre las sonseras cometidas en el 2006; supuestamente año del perro, supuestamente mi año, el que al final acabo resultando un año mas perro que del perro.
Me recluyo, también para agradecer por las cosas buenas del año, por el amor incondicional y puro de mi niña que contra viento y marea Dios permitió que esté a mi lado. Agradezco también por las personas que la vida me puso en el camino, las amistades increibles que hice por el Blog, no nombro a ninguna en particular por no cometer un error de omisión.
Agradezco de corazón tu presencia encandilante y de fuego los primeros meses del año. Te agradezco también a tí, mujer de cuarzos y piel tibia, por tu llegada clara, firme y paciente al cerrar el año.

Bueno, por último gracias a todas y todos aquellos que leyeron, opinaron, criticaron, dieron palo y demas vainas en este blogg.


FELIZ NAVIDAD Y UN MEJOR 2007, año cabalístico, tomando en cuenta que nací un 27 de un año con 7.

¡SALUD!

miércoles, diciembre 20, 2006

Casita Verde

Aquí encerrado en mi casita verde, con el kepi en los pechos de mi ñatita good year. Había pensado tanto en estos tubos, en el viento mueve faldas, escuchando la ciudad en tibias manos, noche tras noche.
La había visto, arrodillada, peregrinando del Club de Cleopatras a la esquina miraflorina; pintando en la acera viñetas de la Biblia. Lloraba en tinta azul eso de ...Yo soy el camino, la verdad y....
Me había dicho que cruzar El Puente era un ritual para las virgenes y lanzarse volar para las violadas. No había entendido, borracha estás señorita, recogete le había dicho.
Frío me hacía, recuerdo clarito, los gritos, el llanto congelado. Después, un, dos, tres, chapuzón de asfalto. Ella pintaba viñetas, mis manos sintonizaban La Chacaltaya, así en mi casita verde, con temblores fríos y Veneno sonando.

lunes, diciembre 18, 2006

Seco

Él, viento negro, manos de arcilla taladrando el eco muerto de sus ojos.
Ella, brisa ámbar en poros seda, perfora el aire oscuro en su lengua.
Muerto el tiempo, el viento y los jazmines.
¡Mierda!…aún es de noche.

Adios Equinoccio (1992-2006)

"Mientras miro las nuevas olas tu eres ya parte del mar" (Seru Giran)

viernes, diciembre 15, 2006

¡ENAY PUEJ!


Por gentilieza de Rondeldía, esta canción del Papirri, que muestra lo que ocurre en mayor parte de Santa Cruz. Copió textualmente el texto de Ronald:

La canción ilustra lo que ocurre en la mayor parte de Santa Cruz, allá donde la gente
vive la vida honradamente y trabajando duro para mejorar dia a dia, donde
los apodos se basan en el carácter cómico de cada persona y no en temas racistas, donde los cambas se mueren por bailar tinku y los collas se esfuerzan en bailar prendido, donde se amanece desayunando horneaos y se duerme cantando morenada...

Por que Bolivia es una sola, con ustedes ...

Enay Puej

El nació en Tembladerani,
ama el llimani, le dicen Coné
tiene la fuerza del aymará
cinco é la mañana tomando café

Trabajando desde niño
vende en el puestito de mamá Inés
abre sucursal en el oriente
el calor no miente puede más la fé

Ella es nacida en Porongo
cintura é guitarra ojitos de miel
tiene la gracia chiquitana
ya por la mañana con el jasayé

Trabajando desde niña
vendiendo masaco, charque y cuñapé
lleva achachairú al mercado
en canasta grande puede más la fé

y de pronto en la plaza
se encontraron las miradas
ella con sus pupilas
incendió el día de amor total
él lustró las pasiones
cortó unas flores,
es la fuerza del amar

Enay puej,
enay puej,
dice el colla camba
abrazando a su mujer
enay puej,
enay puej,
es la camba colla preparando el jasayé

Vamonos al campo almorzando
ya viene cantando el atardecer
tráete a los dos peladingos
que los bautizamos
como a chairo y cuñapé.

miércoles, diciembre 13, 2006

En la ciudad oscura

Al Peter y su cometa

Una noche en una calle bajo la lluvia en lo alto de la ciudad oscura con el ruido a lo lejos es seguro que suspirará, yo suspiraré. (extractos del Poema, Al pasar un cometa, Jaime Sáenz.)

El había caminado mucho los últimos años, buscado demasiado por las calles de esta ciudad. Aquella noche, con los tobillos hinchados como pepa de palta y contra toda indicación del amigo médico, decidió trepar la serpiente de cemento hacía el bosquecillo. Abriéndose paso entre muros de ladrillo y perros lame muerto iba llegar al lugar. Mientras trepaba, a cada paso volvía el recuerdo de sus gritos negros en la madrugada, despertando al cuerpecito adormilado y frágil que empezaba a latir sobre su polera de "Los Ramones".
Esquivando flashbacks, arañazos y maldiciones trepa. Alentado por los aplausos de la brisa en el bosquecillo, sube. El pecho a mil, esa costilla charladora y el queloide, hijo de una punta oxidada en el hombro izquierdo, no lo dejan toser en paz. En el último escalón da la vuelta, mira la mancha de luces temblorosas a sus pies, estira los brazos, saluda a la bruma y bebe los gritos de la ollada.
Al otro lado de la ciudad, ella esperaba en mitad de la avenida. Iba vestida con una bermuda acaricia muslos, corsé de encaje y un abrigo negro que a cada paso besaba las venas azules de sus tobillos. Todo el atuendo negro y unas botas hasta las rodillas con cierre largo. Mirada violeta en pálidos ojos delineados con lápiz negro, puerta abierta a su profundidad de hechicera. El cuello envuelto en un collar con puntas de metal, esconde aquel de perlas que juega con su pecho. En el bolsillo izquierdo del abrigo, un peluchito al que llama "mi hijo". Su dulzura dark, hipnótica, envuelve el viento con sus ojos. Eclipsadora de sombras, Lilith reencarnada en Chuquigago, espera en el bullicio del centro. Su mirada busca en los cerros y no encuentra el suspiro. No escucha el crujir de costillas rotas, el corazón entregando sus días como decía el poema. Suspira, bebe bocinazos y piensa en la mentira de sus versos. Lo añora sin rostro y camina.
Ya en el bosquecillo, él mira la ciudad de pie. Lleva un impermeable negro que juega con el pantalón igualmente negro, mientras el viento patea sus canillas. Las botas de soldado de caballería del Chaco, punta de metal y cordones hasta la rodilla, recuerdan la anestesia en los pies que llegaba luego de entregarse al metanol en el antro dark y los empujones en el concierto punk. Los gritos de ella, ojos rojos en delineado negro, pidiendo besos, gritando que se vaya que iba a doler.
Ya no nieva, como en la canción que el Felipe bebía (...nevando está...), en la melodía turbia del licor. Sólo la brisa de la altura mece las tarjetas navideñas en el Cementerio. En el eco de Villancicos a pilas arrulla muertos, espera el último sorbo. Las risas de los cuates muertos, Juantwotree, el Polcos lo llaman desde la vieja riel. Cuenta los escalones, no escucha sus pequeños suspiros como decía el poeta. Se corta una mano, se araña un brazo, espera el vuelo de su risa en la cola del cometa y no llega.
Estira las piernas, saca del bolsillo derecho el recuerdo. Mira el dibujo en la parte de atrás, es un círculo abollado en el parietal derecho con dos ojos y una boca en mueca. Es su propio rostro, lo sabe por que le cuenta el viento y la imagen de su manito tibia de niña dibujándolo, que vuelve, que lo toca, que grita.
Ella se sienta, se quita las botas besando la punta de flecha con los pezones fríos y arropa a "su hijo" antes de leer a Kafka. Suspira y tose tabaco ya no dibuja círculos abollados. La noche tiembla más que de costumbre, la puerta negra no devuelve su risa, el nombre del padre. Patea la vieja foto de su madre, apaga la lámpara y duerme.
El moja la garganta, termina el vaso. Diecinueve años sin ver a su hija son muchos piensa, si sólo nevara se dice. Da la vuelta el recuerdo, en el anverso una foto. Mira y besa el pecho iluminado con un tibio haz de luz. El cometa no llega, entonces se lanza y vuela. Su impermeable acartonado detiene el impulso, no el impacto certero que hunde el parietal derecho y dibuja en su boca una mueca. La tierra de esponja bebe su sangre. Suspira adormecido y mira su cuerpo, el retrato en su mano le muestra a la mujer de corsé negro, collar de perlas y ojos de hechicera. Con el pecho adormecido respira y al pie de la foto lee. "te aman, tus princesas".La luz se vuelve negra, el suspiro llega y cesa. No existe en la muerte, su preciosa compañía.

lunes, diciembre 11, 2006

Pinocho, Pinocho, el pueblo baila chocho....

Dicen que no hay que alegrarse de la muerte, pero en este caso es inevitable. El Pinocho, se fué, murió impune lo único lamentable. Habrá que esperar que en algún lugar, más allá de este sea juzgado. De momento seguro que Banzer, Stroessner, Hitler, Mussolini, le dieron un cálido recibimiento y un trago de azufre.
Los 3,000 asesinados, los más de 1, 000 desaparecidos se encargaran de él. En todo caso, el ojo por ojo en este caso debería aplicarse y la gente robarse el cadaver, llevarselo de noche y hacerlo desaparecer, haber si sienten un poquito del dolor de todas las familias que perdieron a los suyos.

De momento yo abra una buena botella de espumante y brindo...¡Salud!



jueves, diciembre 07, 2006

...I Chose something else


¿Te acuerdas?, juntos, en el sillon verde aquel que te gustaba tanto, con mi codo derecho olfateando el hueco que dejó tu perro en el apoya brazo, o cómo se llame. Tu cantando con pantuflas azules eso de ..."Just a perfect day".., la camarita de lente Zenit, última sovíetica, joya de tu tío cuentista, fotografiando el rancio cadaver exquisíto desparramado por la pared.

Los cristales acelerados trepando por las fosas, golpeando neuronas y luego el baile, en círculos del dormitorio a la cocina, del sillón a la corniza. Con el corazón vomitando sangre química en venas asfaltadas, cannabilica ruta al sol, dirías, recordando al Julio.

Me acuerdo de tus púpilas de gata, encandilando mis ideas, así todo grandes. De tu lengua aspera remojada en ron caminando mi espaldao, oliendo mis bolsillos vacíos, jugando a la amante del Ewan Mc Gregor y yo repitiendote eso de:

Choose life
Choose a job
Choose a career
Choose a family
Choose a fucking big television
Choose washing machines, cars, compact disc players, and electrical tin openers
Choose good health, low cholesterol and dental insurance
Choose fixed-interest mortgage repayments
Choose a starter home
Choose your friends
Choose leisure wear and matching luggage
Choose a three piece suite on hire purchase in a range of fucking fabrics Choose DIY and wondering who you are on a Saturday morning
Choose sitting on that couch watching mind-numbing sprit-crushing game shows stuffing fucking junk food into your mouth
Choose rotting away at the end of it all, pissing you last in a miserable home no more than an embarrassment to the selfish, fucked-up brats you have spawned to replace yourself
Choose your future
Choose life
I chose not to choose life
I chose something else


Absurdo manifiesto post moderno, absurda declaración anti consumo en una suciedad como esta. ahora huele mal, a incoherencia a falta de huevos, a vacío existencial londinense, tan vacío en Sopocachi.

Al final ambos escogimos algo más, con otro color, otro nombre y lejos de nuestras manos infectadas de polvo, ¿era mejor lanzarse esa noche de la cornisa del 7C y caer al suelo no?.

martes, diciembre 05, 2006

Crónicas de a Pie (Café Complot 2)

Catorce horas de bus, dos de taxi transformer y estoy en la Monseñor Rivero, Bulevard Cruceño lleno de Cafés, Miami falsa, con calor más húmedo, sin Cubanos y sin Art Deco. Entro a un Café, de la franquicia del gringo paceño, para evitar nostalgias.

Vellosidades oxigenadas, cabello rubio, tan desteñido como sus ambiciones, descansa en sus hombros. Entra al Café en dos muletas platinadas y bien lustradas, con ademánes mezcla de risa y llanto forzado. Su amiga de Jean, desgastado intencionalmente, muestra las rodillas color cama solar y las sandalias marroqui kitsch, mientras va abriendo espacio para su ingreso en escena.

Se sienta a mi lado y mira con soberbia mis ojos rojos, mi cabello enredado en la humedad del ambiente. Mi barba de tres días engorda la sal que sale de mis poros y se congela con el aíre acondicionado. Pido un expreso, un agua y el periódico del día, empiezo la lectura y de pronto el estruendo de sus risas traen reminiscencias al boliche de focos rojos y faldas cortas.

De rato en rato me mira, como intuyendo mis eses bien puestas y mi lectura zumbándole como mosca. Se cambia de mesa, respira hondo y deja su perfume Jennifer López en poros de achachairu en el aire.

Nuevamente su carcajada sacude a mi pluma y mata en una línea un intento de verso. Escucho como le cuenta a la de cabellos rojos las luchas cruceñas de antaño, de su abuela, le habla del orgullo de ser bien camba y apellidar Müller. La abuela fuerte con ocho hermanos esquivaba indios del monte para llevar a mamá a la escuela recuerda y luego ríe orgullosa de como sus primos de peladingos correteaban cunumies y hacían bastarditos.

Luego calla, mira dos hombres de camisa blanca que entran y saludan a un gordo de sombrero tejido y barba. Los envuelve con los ojos y lanza una bocanada de humo cómplice al rostro de su amiga. Después, lee el titular de El Nuevo Día "El MAS cambia la ley INRA con votos de tres opositores". Dice que como camba defenderá lo suyo, luego reniega, con una mezcla de orgullo y bronca al hablar de su marido, macho de estos pagos, que no pelea nada. Sólo sirve para pagarle la ropa dice. Habla del amante Ganadero con dos hijas de veinte, que se la lleva al “Cuore” los viernes por la tarde” y que tampoco tiene huevos para dejar a su gorda, por una cruceña bien puesta como ella. Al final no le interesa, es rápido como el gallo dice, pero no importa los orgasmos le llegan en ropa.

La escucho, mientras saca pecho y grita con fuerza que el hombre que la pega no tiene lo huevos para defender lo suyo. Dice que protegerá la tierra de sus hijos, por eso entrará en huelga dice, para demostrarle al Evo que no es por dieta como dice, es por sus hijos. Mientras habla me mira de reojo y grita con más fuerza. Promete machete, aceite caliente y polvo de escopeta al que invada sus tierras.

Sus pecas de cama solar esparcidas por su pecho agrietado, sus senos separados que cuelgan como paltas de gel de silicona, coquetean con guiños en cada respiro a mi libreta. Sus uñas cuidadosamente tratadas de pies y manos no conocen de labrar la tierras, su pecho se secó por el sol, no por amantar críos hambrientos.

Nos miramos, la humedad derrite mi café, me fumé dos L&M escuchando su conversación dizque política, dizque cívica. Tengo la cara húmeda y con ojeras. Mis ojos mojan sus lentes de contacto, me saluda y pregunta ¿de donde soj? y luego me pide prestado el periódico, la miro sonriente y le digo seguí nomás reinita, con erre arrastrada. Soj colla dice, con un estúpido aire de sorpresa. Boliviano le respondo. Vellosidades oxigenadas rozan mi antebrazo, su perfume envenena mi libreta y su bronca cae por el piso.

Camino, sus gritos de lucha estética retumban en el aire y dos tipos de camisa a rayas se acercan a su mesa y felicitan sus encarnizados argumentos, no sin antes mirar mi mochila empolvada en el piso "Duralit". Me voy y dejo dos bolivianos sobre las siliconas de Martita Vaca modelo de Montero, reina del Azucar, portada de El Deber.

29 de Noviembre, Café Alexander, Santa Cruz de la Sierra....¡enai puej!