martes, mayo 30, 2006

Tres....

I
Guardé el camino en la memoria a tu recuerdo, ese de mejillas blancas que se vuelven cereza con el sol de invierno paceño. Esa imagen de comisuras con surcos finos que se camuflan en la tibia luz. Sin duda tienes otro aire con la luna en tu piel, resalta la forma de tus lunares peregrinos, el tenue azul de tus parpadeantes venas. Tu pecho, manto de sal y miel, poblado de pecas es un caprichoso desorden de seda.

Verte de día despierta las arrugas en tus ojos, las marcas en tu piel y tu colmillo izquierdo desgastado y café. Sin duda la noche te regala un aire tenue, un pálido reflejo de Geisha río platense y la luz de la ventana pinta un suave almendra en tus ojos. ¡Chaú prendo la lámpara?

II

Todavía conservas la manía telefónica de acariciar con los cambios de voz, te gusta el café de maquina, algún nuevo hábito tenías que adquirir en este tiempo, tus dientes de viborita tienen un amarillo verdoso y tus labios carnosos, a lo Angelina Jolie, perdieron el rojo intenso. Te sigues depilando las cejas, tus manos están más frías que antes y tus uñas tienen un tono azulado. Ríes con la misma burlesca carcajada de años atrás. Tus piernas bailan en tu jean a la cadera y tus nalgas de mandarina me guiñan el ojo. Frente a frente, tus ojos tiene un aura de plomo y tu bajo peso hoy es señal de enfermedad más que moda. Chaú, ¿quieres suelto para el café?

III

Sigues soplandote la nariz con servilleta y tu cabello lacio aún tiene caspa. Tus encías pasaron del tenue rosa al morado gingival y tus dientes filudos, tienen surcos amarillentos. Tus dedos arqueados de sensual chelista hoy parecen palitos chinos quebrados. Sigues fiel a las faldas persas y tus caderas mantienen las dimensiones de manzana. Tus pies largos como zapato de payaso, no combinan con tus senos de limón partido.
Tomas té y pastel de maracuya, detestas aún más el tabaco y el vino. Ríes hacía adentro y te olvidas las fechas con mayor frecuencia. A pesar de todo, todavía tienes la habilidad de escribir tu dirección en una servilleta. Chaú, ¿te dejo mi libreta?.

viernes, mayo 26, 2006

Tan Joven y tan viejo....

Mañana las 21:16 podré mirarme al espejo y decir "hace 16 que cumplo 20" y todavía me beberé la vida, aunque sea más difícil bajar la panza con ejercicio, aunque necesite más antiácidos después de las comidas, aunque ya no sea tan fácil llegar a la madrugada bailando, seguiré acá dando pelea a esto de remar en la vida.

Entenderé que con los años uno va mirando más hacia adentro y poco a poco, busca más el silencio, el sillón cómodo, el licor añejo, menos decíbeles en la música, más charla y libros. Sabré entonces que asentarse en la vida tiene sus ventajas y también sus dolores.

Aceptaré que estoy a mitad del camino, con cicatrices en el cuerpo y queloides en el alma, sostendré que uno es su historia, lo que fué, lo que vivió y celebraré con alegría esta pausa, el saberme vivo, con la risa de mi niña alumbrando lo que queda por venir.

Doy gracias a Dios por haber llegado hasta acá y hago un alto. Miro atrás, tomo un trago, fumo, veo el cielo azul de mayo y tomo impulso. Todavía queda mucho por andar, para empezar de nuevo, por que estoy seguro que en el segundo round de la vida la función será mía.

Ya ha corrido mucha agua debajo de este puente
me ha sobrado y me ha faltado inspiración
puede ser que suene muy desafinado
es que me desafina el corazón
vamos hoy a levantar la copa del amigo
necesito estar lo más cerca que pueda de ti
y fundirme con tu espíritu divino
y sentir que sí, se puede ser feliz

Times are changing
times are changing
times are still changing
they're changing for me

A todos algo ya nos ha golpeado duro
y vimos algo tras el velo del amor
pero es que ya no soy tan chico ni tan puro
que hasta me parece ingenuo el rock and roll

He perdido y encontrado mi cabeza
despertándome en el charco de la sangre del mezcal
con la cara un poco más desfigurada
ten cuidado con las mezclas y a no desanimar

Times are changing
times are changing
times are still changing
they're changing for me

Es genial por fin haber tocado fondo
porque ya no se puede bajar mucho más
ves ese hilo de luz que está ahí arriba
es tu buena estrella, te protegerá

Entonces cuando todo al fin se vuelve insoportable
cuando el mundo y el veneno dan dolo
rtodavía sigue allí tu buena estrella
buena estrella para todos, para vos


Times are changing
times are changing
times are still changing
they're changing for me


Yo también jugué muy sucio
y en eso estoy de acuerdo
cuando hable desde el sentido y la razón
pero es que existe una ley nadie es perfecto
vos también tendrás lo tuyo corazón
Nos veremos en la cárcel o en conciertos
yendo tras de algún perfume de mujer
ya nos vemos en el siglo veintiuno una
buena estrella también viene con él

miércoles, mayo 24, 2006

Cuerpos

Tus labios márfil, tu silencio de arena
Tu piel en humedad, tus abrazos de mar
La sal de tu sal, tu tacto de anguila
Tu seda rojiza, tu vientre hecho flor
Mis yemas gritando, esta piel de arco
La miel en mi hiel, tu sed en mi lengua
Nosotros, un canto de pieles gastadas
de espaldas de luna, de sangre en rubor
de gritos, espuma, temblor callado

martes, mayo 23, 2006

Cielo Ahumado y risas tibias


Cochabamba
“Ella quiere que la beses a quemarropa”

Esta ciudad de aroma a pino seco y cenizas, me recibe en mezclas de cielo ahumado y tibieza. Hay una jaula grande en el aeropuerto, de metal, en la que varias personas esperan pacientes, cual mascotas a su amo, cual rapaces a su presa, como quieras verlo.

Un graffiti me dice “ella quiere que la beses a quemarropa” invita a seducir a esta ciudad, al valle aquel que me dió tanta bohemia y su pulso vivo. Besar a quemarropa, hace tiempo que no develo el cortejo que se arriesga sin importar el nombre, hace mucho que no vuelo sin alas desde el cerro.

Sus cafés, la cerveza fría y ella, configuran la imagen de este valle de clima exacto, en el que caminar por sus calles es siempre una asignatura pendiente, en donde El Prado, es su columna coqueta de espalda tibia, de muslos largos que invitan, que congregan a tomarla por asalto

Un encuentro con ellas, en aquel café de mesa a media luz, con risas, direcciones, blogs, el tiempo exacto para saberse alagado en su preciada compañía, el tiempo de beber esta ciudad entera así a quemarropa, en apenas algunas horas intensas.
El pacto está sellado, el próximo encuentro arropados por el Illimani, más temprano que tarde, el vino volverá a mezclar nuestras risas y silencios, esos tan kafkianos, esos de óleo y lienzo.

Soy un gato jirafa de la mano de un ladrillito cantante

Humedad y luna llena

El Alto


Es largo aún el camino a recorrer y no me refiero solamente a este viaje, es largo y tu mirada es viento, tu sonrisa brisa. La ciudad es una mancha cada vez más seca y llena de serenidad acongojada.

Pienso a veces en esto de la ansiedad, la aletargada, la que no tiembla por los ojos, la que se esconde en latidos sincopados y me voy quedando en el vacío que produce su eco falso.
Esta forma de inventar escapes me conmueve, me recuerda antiguos viajes, largas esperas. Esto de irse por más que sea cuestión de un parpadeo, siempre te plantea la importancia del vínculo que queda y a la vez la forma de mirarte desde fuera. Los rostros en este lugar, son diversos, son ajenos, en Santa Cruz hoy nadie espera, en La Paz, tú lo llenas todo.

Cada despedida es un encuentro con la memoria gastada, con los nombres olvidados. Esta fuga, inventada y reclamada es necesaria y a la vez irrelevante para destruir con serenidad lo ampliamente construido en verso. Nunca es prudente invocar como testigos a los poetas, dice Tizón. ¿Será que nuestro universo ficticio no tiene el peso de duras realidades? o más bien ¿aquello crudo y contundente juega persiguiendo imágenes en palabras?. Nuestro espejo es irrelevante, innecesario, no sirve para lo pragmático.

Las disquisiciones literarias deben esperar, vamos a abordar, todos juntos, mis espectros y fantasmas, las esperas y mi larga soledad atiborrada.

Santa Cruz

Vuelvo a esta ciudad luego de un lustro, con la humedad traspasando irrespetuosa los poros, camino sus calles de arcilla palpitante, de asfalto en burbujas.

Entro al café, un lugar forzadamente retirado de una postal parissiene y colocado a la fuerza en la Monseñor Rivero y la espero. Palpita ya no el ansia de antiguos encuentros, simplemente espero, a ella, la que un día lo fue todo y a la vez nada, la que lleno el espíritu y la piel. El ventilador martillea con tibia brisa mi cuello marcando mi tiempo, como gritando que debo apurarme que los minutos vuelan a zancadas.

Esta ciudad de verdes humedades hoy tiene el añejo aroma del recuerdo, aunque ajena tiembla nuevamente a cada paso, cada beso caliente, en la camisa hecha vapor trémulo, en mis pies hinchados que laten sin su nombre.

Pronto llegará, con ojos de presente, ya es tiempo sin mirarnos en este, hoy por hoy, neutral territorio. La miraré, sonreirá, un abrazo tal vez, sin piel eso sí, de esos protegidos por la seda falsa y entonces nos refugiaremos en la cuadrila de la mesa, con la ceguera cómplice de viejos tiempos, con pupilas que ya no duelen que sólo recuerdan rituales viejos y gastados.

Hay cosas que nunca cambian, como tu mala memoria, como tu rinitis galopante, tu impuntualidad hecha norma. Aún te olvidas los nombres, incluso de aquel que duerme a tu lado, pero sigues constante en el habito de coleccionar gotas de té, de aprehender plegarias con las uñas y clavarlas en tu pecho. Estas serena y distinta, con aquel aire a medias tintas, con aquellos lentes en tu nariz de espada, con tus dedos de arco, con esa forma pausada de llevarme a tus palabras a tu río místico y persa.

El encuentro en esta ciudad, fue sellado con un par de bromas, con la estrechez de mano tensa y sin preguntas con tu actual compañero, con las ganas tuyas que me quede, con las mías de sacarte de ese encierro, de esa embriaguez religiosa y volver a despertar en tu furia lasciva de piel y los mordiscos de luna.

Todo fue dado, me arropa en este momento un manto de humedad entre las sabanas y mi piel se resiste al calor de madrugada, sin tus poros. La luna llena cruceña es el pálido reflejo de un encuentro muerto, sólo duermo, solo caigo en este silencio.


lunes, mayo 15, 2006

Crónicas de a Pie (Los Huatos)

Viboritas flacas y de colores cuelgan de su espalda, dando un efecto “parche león” a sus cervicales gastadas. Deben ser, por lo menos, seis docenas de serpientes bien alineadas y ordenadas por colores, bamboleándose a cada paso suyo.

Sus puntas, asfixiadas con plástico, coquetean el asfalto y miran en péndulo las calles. De rato en rato, en cada sentada, le hacen cosquillas, de ésas que alivian sus cansadas rodillas. Tiene también varios ganchos de distinto tamaño, desde esos chiquitos para el pantalón de la wawa que engorda, hasta los gordos de cabeza con moño, que sirven para agarrar cuanta manta o maleta puedan.

Su figura es cuadrada, a sus setenta años tiene la espalda de alguien que fue endureciendo el músculo a fuerza de pala. Le gusta apretar bien el cinturón a su pantalón gris, formando una rodaja de mandarina desde la última costilla al inicio del bajo vientre. El botapié no es necesario, cada pierna termina en unos tubitos redondos y delgados que caen a la altura de los tobillos, dando sombra a sus medias de poliéster café. Su camisa tiene rayas verticales y el cuello, con tres cirugías en la clínica de camisas, respira entre las viboritas con una mezcla de sudor y barro de lluvia. El rostro es redondo y risueño, como personaje de Botero.

Debajo de esos cachetes, arañados por el viento, unos labios en rombo están siempre listos a gritar. Con el tiempo han ido tomando la forma de viborita. Sus zapatos son mocasines —En casa de herrero cuchillo de palo, dicen—, y éstos aplauden a cada paso como castañuelas y, después de unas cuadras, los lustra con un hábil movimiento sobre sus t’usus.

Me mira y se acuerda de que me debe los huatos de medida no estándar por los que un día le pregunté. Abre la boca grande, y la encía rosa palpitante me hace guiños y me dice: “Ututuy, me he olvidado, joven”.

Últimamente le dio por caminar por la avenida de tiendas y autos ruidosos. Donde los changos, abstemios con tufo a ron, miran feo a la Policía y uno que otro le mete un gancho sin importar el rango. Se para en las gradas del café, donde las señoras, entre tortas, hablan de dietas; y algunos maridos angustiados esperan para terminar ese “enredo de piernas” con la colega de trabajo, que no saben cómo empezó.

A menudo, sonríe a las adolescentes de botas con taco aguja, a los changos de zapatos con “cosita que suena” para ajustarlos, y les grita justo a la oreja: “¡Huatitos, huatitos!”, y su encía se mata de risa. Cuando puede, se sienta a tomar sol y discute sobre el país con el amigo de la trompeta, el que ahora es famoso por la campaña contra la rubéola.

Dice que sus viboritas son coquetas, sobre todo las blancas, y le gusta verlas en los zapatos lustraditos de los niños de mochila; pero reniega cuando algún lustra, por babear por una changa de esas de espalda resfriada, con el cepillo pinta de negro una viborita café.

Cuando ya empieza a ventear, toma el Ñ, y vuelve a casa mirando a los chicos de mandil sucio y viboritas largas enredadas por el suelo, y parece escuchar los quejidos de éstas entre tanto pisotón. Llegando, cuelga de una pita roja las que volvieron con él y se hace una sopa de fideos. Después de leer El Diario se duerme.

Sus viboritas, cansadas de tanto empujón y gritos recibidos, discuten sobre cómo convencerlo para volver a la San Francisco a coquetear cholitas. Las más antiguas se acuerdan que antes era distinto, dicen que trepaban por las botas negras de quince huecos y bajaban por la Alonso de Mendoza, y orgullosas miraban de reojo al cielo y les gustaba cómo, de rato en rato, sentían el vientito de flequitos de seda en sus puntas bien lustradas.

La Prensa, 14/05/06

viernes, mayo 12, 2006

.........


Algo así como caminar con la memoria seca,
Algo así cómo seguir en círculos por un camino absurdo
Algo así como aceptar como única respuesta este silencio.
Algo así como la espalda latiendo por cada arañazo
Como la piel rasgándose sin tacto

jueves, mayo 11, 2006

Más allá de la noche


Peldaños que lloran la tierra de mil pasos gastados, sus escalones han soportado en silencio el peso de mil vidas en su caprichosa curvatura.
Más allá del último escalón, el silencio abre paso a la noche, no hay por que apurarse, tarde o temprano subirás estas gradas.

El cuerpo


Más allá de la calamina, en esa esquina con brillo de navaja se esconde la imágen, esa que se cortó la oreja en el filo de la puerta. Se pierde en el pasillo, rumbo a la cocina, donde el viejo filtro de porcelana regala agua teñida de arcilla paceña y te da un efecto mecedora escuchar como cae, suave y cafecita.

Hay que tener cuidado con los cables que cuelgan en el pasillo y caminar en silencio, pisando firme con las chancletas de bolitas de lana y toque escoces, luego esconderse y mirar el cielo entre techos de estuco y ladrillo, jugando con esas estrellas tambaleantes.

Esconderse y escuchar el encuentro con las sombras, esas que recuerdan los versos del otro lado de la noche y despacio fumarse un puchito, en la patilla de cemento, con el respaldar de cal y piedritas, escuchando al abuelo renegando, con su coctail y sus lentes negros.

Después, cuando la ácida nube te envuelva, caminar con cuidado en el frío rojo, en esas gradas con curvita, de descanso bien cubierto, donde sentarse y sentir el frío de la arcilla es una costumbre inevitable, una escala necesaria.

Más arriba, al final de las gradas llegar y ver la puerta de negro esponjoso, como queso, perforado y visagras duras. Levantar la aldaba grande, mirar el sello en candado negro y sentir la ruidosa bienvenida. Al fondo el catre blanco en permanencia, en ansiada espera, el jarro celeste, el bacin verde y la vela en guardia muda.

Así escondido, entonces, con la luz del Hotel, tiñendo en rojo parpadeo la nuca, el cuerpo, ahí todo encorvado y envuelto en lana, esperando sentir el agua en sus labios lija..

miércoles, mayo 10, 2006

FELIZ CUMPLE!



6:15 am, Sábado 10 de mayo del 2003, con hábiles malabares llegaste al mundo, la doctora te entregaba en mis manos y mi pulso tembloroso cortaba el cordón umbilical, te daba un beso y tu ahí todo chiquita, gritabas tan fuerte, con tanta energía, decías que llegabas para quedarte. Tomaste mi mano, con la fuerza que no sólo da el reflejo de prensión, que da la certeza del amor de sangre.
Hoy cumples 3 años, hoy estas viva, más allá de tormentas, mentiras e injusticias, estas acá dando tu luz a todo el que quiera recibirla.
Te amo hija mía, gracias a la vida por tu vida

viernes, mayo 05, 2006

My personal Crash (Thank you Angel)

Hablar con claridad a sus ojos y saber que la historia sin comienzo está muerta, ver su rostro palidecer, sentir su mano tibia, su espalda tensa, sus lagrimas en el plato de pollo. Dejarla, sin preguntas, sin caricias y caminar la calle, la lluvia rara de mayo, no encontrar parqueo, llegar tarde, aguantar el tumulto, los gritos, la gente y caminar entre empujones para abrazar a la alumna amable de toga y birrete que me invitó a su graduación.
Acordarse que faltan detalles, que no compré todo para la fiesta del domingo y de pronto en algún momento, en el tumulto, en la caminata, entre empujones no sentir la mano ágil robandome la billetera con 500 lucas, con carnet nuevo, licencia, tarjetas de credito, credenciales, fotos, poesías, sus labios en servilleta, todo, todo, todo.
Inmovil, no creerlo, manejar en la lluvia, pelearme con un guardia arrogante que me grita que él no robo nada, intentar buscar la billetera en el piso, en el auto, en la oficina, el motor que se calienta y le falta aceite.
Despertar tarde, llegar al taller improductivo, hablar de gripe aviar toda la mañana y volar a recogerla y entonces su alegria, sus ojos irritados y su rostro dulce, gritando ¡tengo un hermanito! y mis lagrimas sintiendo su abrazo
Quedarme sin plata, sin tarjetas, manejar despacio, cruzar un semaforo, ver como un pelotudo taxista se mete de frente en rojo, mil imagenes desastrozas en segundos, frenar, agarrar el asiento, en protección a mi niña y mi sobrina, mirarlas a punto de golpearse, el tiempo congelado, el auto rojo acercándose, el golpe, el ruido, los gritos, la policia, los bocinazos, el llanto, el temblor, la palidez y el paladar de lija.
El auto hecho mierda de atrás, las manos de gelatina, la lata de pintura en el vidrio de el auto rojo. La mujer palida de voz cortada, los insultos, el taxista que se hace pepa, el policia imbecil que no vió al taxista. La certeza de que él se paso en rojo, el misterio de que un minuto antes se le cayó a mi hija un juguete y con mi sobrina se agacharon a buscarlo y el respaldar del asiento delantero amortiguó el golpe y evito que volasen hacía adelante, hacía el vidrio.
Mi hija, mi madre, mi sobrina ilesas. Mi cuello hecho mierda, los hombros adoloridos, el control de garage que se rompe, el vacío que me espera en casa, las lagrimas que brotan, el grito de bronca, el dolor contenido.
El dinero es irrelevante, la vida esta intacta, la mía lo de menos, la de ella que recién empieza, está sana, sin un rasguño.La mano invisible lanzó el juguete, así es como debe ser, como quiero creer que es. Hoy, no aguanto la tensión, hoy se juntó todo, en este coctail, de amores perros, ladrones de etiqueta, y ovejas al volante.
Hoy ya fue suficiente, me tomaré tres pastillas, una botella de coca fría y dormiré, dormiré, mañana habrá que seguir acá, habrá que seguir aca....hay todavía mucho amor para dar...
no se cuando vuelva por ahora necesito silencio........

jueves, mayo 04, 2006

Shuffle 4.5.6. Con el alivio que produce mirar sin caretas




Ella, la otra, se resigna dócil en mente ebria
confunde emociones y pierde sentidos
y su voz de hilo, grita al saber perdida
su batalla muda, su rencor y furia


4,5, 6 la suma no da 7, no hay cabalas al mediodía solo paja mental, igual o peor que tu rumiar de gata perversa en el aire. El café deliberadamente en taza negra aquella de la confianza, en la que sólo vez tu reflejo en aparente transparencia.
Llegas en lagrimas, de salada esperanza, de acidez gastada, balanceando quejas en mis palabras La culpa es un invento muy poco generoso y el tiempo tremendo invento sabandija…deja de girar en círculos en ese tu pozo negro, pará, pará, Stop, me quiero bajar de tu mambo, la culpa me sabe a Camembert.

Ya te dije se trata de la bolsa o la vida, de elegir, de ganancias y perdidas. Nunca te olvides y deja de creerte el hoyo de el queque the real life is a bitter sweet symphony

Este silencio me ensordece aún es doloroso estar tan sobrio
…esa palabra no dicha que pesa como tumba, y adormece la coherencia, sería más fácil escucharte con sentidos nublados, con, con aromas dulzones en parlantes negros, de esos que aturden y revientan el pulso.. Al final de cuentas ya lo sabias…. Certain softness in your eyes fascinate me more than ever tought

Baby, baby, baby…sweet and ugly, hora de pagar, Lights will guide you home, …and I will try to fix you, eso sí mis palabras no serán Puerto en tus pupilas, caduco tu garantía ¿y ahora qué ves, qué ves cuando me ves, cuando la mentira es la verdad?

Desintegrations, bang, bang! Never enough, never enough, never enough…..

martes, mayo 02, 2006

The blowers daugther



El domingo, volví a quedarme colgado en la historia de encuentros y desencuentros de Closer, en la lagrima amplificada en la mejilla de Natalie Portman, en la insinuante forma en que se muestra sin mostrar nada.
En los sopapos, los gritos, la necesidad que tenemos de echar sal a la herida cuando algo se jodió, se acabó y no queremos aceptarlo, Gracias Jane, me quedo con tu caminata triunfal de despedida

Gracias a tí por esos ojos filudos que no me dejaron dormir las últimas noches, gracias abril por permitirme la risa y el perfume y que venga mayo..........

And so it is
Just like you said it would be
Life goes easy on me
Most of the time
And so it is
The shorter story
No love, no glory
No hero in her skies
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes...
And so it is
Just like you said it should be
We'll both forget the breeze
Most of the time
And so it is
The colder water
The blower's daughter
The pupil in denial
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes off of you
I can't take my eyes..
.Did I say that I loathe you?
Did I say that I want to
Leave it all behind?
I can't take my mind off of you
I can't take my mind off of you...
I can't take my mind off of you
I can't take my mind off of you
I can't take my mind off of you
I can't take my mind...My mind...my mind...'Til I find somebody new