lunes, enero 16, 2006

Esperando volar

Me levanté temprano, preparé mis cosas, respiré una bocanada de lluvia, pensando que solo habría que caminar en linea recta y de bajada. Luego sería más fácil habría que volar, simplemente, volar y dejar que el puente se lleve todo por los aires, pero justo empezó a llorar, me miró con esa carita de que hago aqui, con esos ojos de acariciame y dame leche. ¿Por qué su piel tiene que ser suave, su cabeza tan frágil que si lo suelto se rompe?, ¿por qué su piel, tiene que ser tan suave, tan perturbadoramente suave que no puedo moverme de estas gradas?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

quien le manda joder pues... si le gusta la paloma .... pues que se aguante ahora no?

fidelio dijo...

Esa piel viene de ti. Y el puente que vuela puede esperar mientras otra vida que late bajo tus manos te mire esperando las respuestas de la vida.

Las respuestas que solo tu le puedes dar.

Anónimo dijo...

¡yo conozco a esa mina!!! que joda la foto esa...le diré que es famosa en la web

[i] Isabel La Fuente Taborga dijo...

ojalá la vida fuera tan simple y ojalá no lo fuera.
gracias a dios hya ojos y hay llantos que todavia tienen la capacidad de conmovernos y hacernos vlver los pasos.

Vero Mendizabal dijo...

llega a ser angustiante la manera en que un hijo depende de una... digo angustiante porque desde que nacen vives pensando en no faltarles nunca ( y eso no es físicamente posible), en abrazarlos por toda la eternidad y protegerlos de la vida, porque aunque luego sean grandes, no dejan de ser fragiles ante nuestros ojos.

Pienso que este asunto de ser mamá nos otorga una fotrtaleza o un no se qué tan grande que ni la peor de las tristezas será suficiente para pensar en dejar esta vida por decisión propia, claro, todo bajo el supuesto de una mente medianamente considerada...

y si pues, no podrás moverte de esas gradas a buscar el vuelo en el puente... porque en esas gradas estan tu y él y si miras con mas atención, cuando estan los dos, el resto del mundo pierde importancia.