jueves, febrero 04, 2016

El amor no mata

Una mujer ama una mujer, un hombre ama a un hombre, una mujer ama a un hombre, un hombre ama a una mujer. El amor desea lo mejor para el otro, sacude el alma, llena de versos y mariposas la panza, es eterno, un día mil días, cinco mil años.. Amar no mata, lo hace la violencia disfrazada de te amos, esa aprendida, alimentada, ejercida sistemáticamente, como forma errada de retener a quien sientes tuyo/tuya.
La violencia existe y seguirá en un país donde la impunidad de un sistema. judicial es cómplice de feminicidios de violaciones, de la trata de mujeres. La violencia de género es perversa y se inscribe en la lógica Amo (a) -Esclavo (a), se ejerce con un látigo bañado en miel y genera abuso de poder, abuso económico, silencios que hieren, ofensas que someten, culpabilizan, inmovilizan, congelan, destruyen.

La violencia maltrata, física y psicológicamente, mina el amor propio, produce miedo, mucho miedo y si no sales a tiempo termina con tu vida a balazos, cuchillazos, con un soga quebrándote las vertebras del cuello, a palazos, a empujones, con una llanta pasando por tu cabeza, a golpes, muchos golpes. Perversión y sangre van de la mano, matan los te amos que se trastocan en eres mi propiedad y no miras a nadie sin mi permiso, no escribes a nadie. Los celos llenos de flores, los te pego, los te quiero, los ruegos, los perdóname no lo vuelvo a hacer, antes de volverte a pegar, las lágrimas después de dejarte desangrar.
La violencia no solo es un tema de dos, deja marcas invisibles en hijas e hijos que luego reproducirán el círculo de violencia, se defenderán del pasado golpeando el presente o callaran ante los golpes pensando que los merecen. La justicia lenta y podrida si falla conforme a la ley lo hace luego de un martirio de las víctimas y si se logra, solo dará un ligero alivio a las familias, nunca devolverá a las víctimas.

Hoy en la vigilia de Varinia, como en la marcha de justicia para Andrea Aramayo, sentimos la impotencia y el horror en el pecho. Hoy fuimos Varinia, Andrea, Erika,Verónica, Claudia, Analy, Patricia, Lidia, Manuela y las voces de más de seiscientas mujeres muertas en seis años una cada tres días , seís de cada diez en manos de sus parejas. Hoy gritamos con la garganta salada de lágrimas, sabiendo que la muerte deja dolor y que este debe ser fuerza, coraje, sacudón para una sociedad pasiva y acostumbrada a decir " bueno una más" .
Estamos de pie somos más sin miedo a la impunidad, al poder junto a Helen Alvarez y la Familia Buitrago y los cientos de madres y padres que perdieron una hija un hijo.. Seguiremos de pie como hombres y mujeres, como padres, como madres, como hermanas, como hermanos. Por nuestras hijas acá estamos.‪#‎niunamenos‬