lunes, enero 30, 2006

Ilustre cucaracha


La encontré en mi biblioteca, saliendo de un libro de Borges, camino por varios de Cortazar y luego dio un salto en Onetti para ayudarse a salir, ¿será que con esto de las lluvias, las cucarachas prefieren leer a jugar en el jardín?.

viernes, enero 27, 2006

Purple Rain



Hoy, 250 años de Amadeus, llueve sin parar y me mojo como pato camino a la oficina
habrá que disfrutar con ganas la lluvia con un cafecito y Prince en los parlantes.

I never meant 2 cause u any sorrow
I never meant 2 cause u any pain
I only wanted 2 one time see u laughing
I only wanted 2 see u laughing
in the purple rain
Purple rain Purple rain
Purple rain Purple rain
Purple rain Purple rain

I only wanted 2 see u bathing in the purple rain
I never wanted 2 be your weekend lover
I only wanted 2 be some kind of friend
Baby I could never steal u from another
It's such a shame our friendship had 2 end

Purple rain Purple rain
Purple rain Purple rain
Purple rain Purple rain

I only wanted 2 see u underneath the purple rain
Honey I know, I know, I know times are changing
It's time we all reach out 4 something new
That means u 2U say u want a leader

But u can't seem 2 make up your mind
I think u better close it
And let me guide u 2 the purple rain

Purple rain Purple rain
Purple rain Purple rain

If you know what I'm singing about up here
C'mon raise your hand
Purple rain Purple rainI
only want 2 see u, only want 2 see u
In the purple rain

jueves, enero 26, 2006

El té enfriando y su voz que no calla (Regreso del Sebas II)

Tienes que entender que acá lo que trajiste de fuera no importa mucho, dijo Adrián, un espectro gris con melena de canas blancas. Poco a poco te irás acostumbrando a esto de que llueva en tus ojos de madrugada en verano, a esto de que una ventana con vista al Illimani, es algo que solo está en la memoria, en los viajes agónicos que emprendes a las tres de la mañana, entre temblores y humo denso en la garganta y al final verás como lo cotidiano se acá dentro se vuelve agónicamente deseado.

Sebas, vuelve sin pensarlo a las palabras de aquel, compañero, quijote o simplemente preso viejo que alternó suelo y catre con él y uno que otro viaje a la muralla. Recuerda como sus ojos se secaron de tanto dibujar en el estuco la cara de Camila. Ya no está, aunque cada noche venga a tocar la misma melodía con su imagen, tiene hoy las orbitas llenas de gusanos y los pechos rosa que algún día ofrecieron su néctar, no son más que pasas huecas donde las hormigas y cucarachas juegan a las escondidas.

¿Quiere algo más? Ya vamos a cerrar, la verdad que no sé…le aviso. Su aroma vuelve por el viento, esa risa optimista y esa manía de burlarse de mis libros y mi angustia, son otra vez piel y no está, la busco y no se calla, no lo hizo en cinco años, ¿por qué tendría que dejar de hablar acá afuera?. Dos mujeres mayores entran a pedir una empanada y vuelvo a los ojos secos de doña Ema ahí detenidos en la aguja rasgando viejos boleros del Chaco y bailo, como aquella noche, bailo.

Adrían solo escucha, como el delirio juega en los ojos de los presos y me mira de reojo, ahí sentado en el suelo esperando que ella llegue. Toma hermano, te va hacer falta, me regala un rosario de madera, de algo servirá en este encierro, algo podré hacer con mis manos.

Lunes, 7 de Agosto del 95, día de la bandera, acá no importa mucho, aunque cuando llegué de un palazo me hicieron formar y cantar el himno. Noche, las risas son fuertes en el pasillo, los guardias dejan que la joda siga, es mejor así nadie se queja del rancho a 1.50 y luego es más fácil calmarlos.

No se cuanto tiempo que estoy sentado en esta esquina, las bisagras de la puerta jodidas por la humedad, el candado es mental, si doy una patada esta puerta se cae. Es cuestión de horas para que sepan que soy nuevo, no comí nada y por más que trató mis intestinos están vacíos, debo pintarme el cuerpo y apestar, debo evitar ser tocado.

martes, enero 24, 2006

Alasitas...alarila (de memorias de un croto)

Así empieza la vida viejo, en vueltas y vueltas en calesitas tímidas., en puestos de churros sangrando aceite guardado. Así empieza la vida hermano cuando decidas que tenga sentido lo criollo, lo mestizo, la tradición que escondes en el armario pero sacas a relucir con desespero al medio día del 24.

Que payaso este mundo, unos producen en serie esfinges desde septiembre, empeñando el futuro para recuperar la plata que llene la panza luego de febrero, otros los de pinta fina, se matan por comprar billetes y autos a las doce. Unos venderán en la Alasita el mismo producto, 50 familias, lo mismo, ejemplo de consumismo criollo y de poca creatividad dirán algunos. Fuerza viva de la tradición que nos alimenta para otros.

Caminaba como tantas noches paceñas, con la rabia en los zapatos huecos como debe ser buscando tabaco con historia, no el limpio cigarro de paquete importado, aquel sucio, pisado, besado por mas de una boca y reseco entre el pasto. Encendí un LM de esos viejos a la mitad, olvidado o arrojado por alguna mina antes de subir al taxi, que se yo…y camine hacia el mercado místico de miniaturas.

Todavía guardo en la cabeza el olor a cuete y la imagen de gente saltando en la lluvia, dicen que el 52 fue igual, que el 82 lo mismo, esta plaza se llena cada cierto tiempo de la misma gente, igual de hecha mierda, igual de pobre y otra vez creyendo, otra vez bañándose de esperanza, pero no sé esta vez algo me dice que será distinto.

Escuche que muchos gritaban con fuerza, EVO, EVO, esperando algo nuevo, un milagro, que a partir del lunes al Aparapita lo llamen Señor en la calle y que al de corbata le digan, que quieres, espera nomás, haber no empujes.

Estuve ahí, había harto trago y gratis, todos se abrazaban y saltaban en la lluvia, el Piero ese cantando la clásica de …para el pueblo lo que es del pueblo… La verdad viejo, la verdad, tengo ganas de creer pero me asusta, ese baño de poder tan de golpe, esas ganas de revancha que saldrán a flote tarde o temprano.

Ya pasó el 22, ahora empieza lo de siempre, la ciudad se mueve y no detiene. Si te fijas bien La Paz, tiene historias en cada centímetro, dice un amigo que tiene la panza hinchada de tanto bicho que se mete por hurgar en la basura.

Buena onda el viejo, fue empleado de banco en el pasado y como son las cosas, bajito, pequeño y regordete, cada enero lo cargaban llamándolo Ekheko. Era pobre de caricias pero rico en su mundo de bromas, vivía esperando el primer seco del viernes y se lamentaba de lunes a jueves no poder dejar la cerveza, pero como amaba el vaso el loco este, lo amaba como a su propia muerte, se fue empeñando, regalando al tibio veneno, empeñando pega, mujer, hijos y luego de un tranco se fue a la lona. Ahora vive bajo las gradas de la cancha de Cotahuma, como tantos, buscando algo de fortuna en la basura, no se quita el bigote y se fabrica una panza de papel cada 24 y nos regala billetitos de periódico, gritando que viva la fortuna y llora, ríe, llora y te pide solo un trago.

La Paz esta llena de historia a cada centímetro, solo salí a buscarlas en los basureros, espiando en los micros a las 10:00 de la noche las manos en la oscuridad, bailando en polleritas fashion, las discusiones y llantos de borrachos.

Escuchas el ritmo de la mierda coqueteando las piedras en el Choqueyapu, jugando con el agua pura que va perdiendo la virginidad en una orgía de cajas, latas y pañales, para terminar renovada y ser vida en una lechuga de río abajo. La misma que te alimenta mientras comes esa hamburguesa de a luca en la casera de la esquina. Es así viejo, esta ciudad tiene un aire tan duro, tan caótico como el orden de sus calles, así tiene que ser.

Yo vivía el orden de libros y de horarios, con la pilcha bien planchada y el coche lleno de nafta, vivía el ruido, la rabia a los mendigos y ya ves ahora tu me miras de reojo del vidrio y me muerdes cuando te digo………Soy el titiritero quijote de estas tierras, te ofrezco versos, un baile y también un tango, dame una moneda y te lanzo un verso” como te cabrea que te diga, regálame para un trago, por que estas atrasado y es viernes, por que la mina espera en el viejo motel por que solo hay dos horas y tu mujer te hace en el trabajo. Te revienta mi cara sucia y mi hablar pausado, por que te suena a político, por que te asusta ver en mí el reflejo de lo que temes ser, por que sueno a tu espejo a la mirada de futuro, pinche criollo, Dorian Grey de a luca, dale viví tu fiesta privada y garpa el burdo sueño de tu “secre”, luego, deja que ella, la real te espere con la cena en el microondas que te gusta y te de un beso oliendo a hollín.

Sigo subiendo, me encanta la mixtura absurda de estas calles, de niñitos de andar seguro y minas con el cuero firme a fuerza de jean, jugando al Boca y River en futbolín y otros un poco más morenos viviendo un clásico paceño….Muera el Tigre C…..! calla choli de M….., “como es si te gano la manga pagas 5 más?”. De pronto encuentro medio choclo y media chela tibia y me siento a respirar la fortuna, para ver si llega algo de suerte en los gritos de júbilo de los niños que ganan peinetas y llaveros. La puta esos rifles de pueblo con el caño en espiral son la mejor mamada a la esperanza.

Los rifles de espiral, el gordo de la tómbola, las paredes sucias, graffitis urbanos, meo, advertencia de multa….”Goní Asesíno…El Gas no se vende Carajo!!....” “Propiedad del pueblo confiscada por el MAS”. Tanta esperanza rifada en este tómbola y basura, patrioteros, pedos falsos, patrioteros, demagogia…”La Paz necesitas un buen trago”.

Estoy reventando que nos mamen tanto y de pronto, ella la fiel de porcelana me deja en silencio. La miro como cada año, se para, compra 1 rifa, dos plantas de hoja de Eva, un cuadro trucho de Dalí, camina cabello seco, rubor de seda y anemia rota a golpes. Camina, vestido lizo, pantaletas de escarcha, gritando a la lluvia que venga que moje tu vida, zafada, que te moje la memoría…para que si seca igual no se mueve. Fue bella y de carne firme, bella como la hija de tus sueños y ahora compra la misma pavada cada año, Crota, mítica crota, marchitada pero siempre acá en la Alasita orando a la abundancia, con la piel escupiéndote la vida en tus solapas.

Subo, ya falta poco para el morfe en las velas, tengo 3 lucas me da para un buen “cucho” con harto ají. De golpe lo veo, Juanito, el gordo del banco del estado, “ panza hueca de la banca de la esquina”. ¡¡¡Gordo forro!!!, me mirás de reojo, con tu disfraz de Ekeko y regalas billetitos como ese viernes del 80, regalas billetitos con papel del Loro de Oro, que aguante viejo, que aguante, bancarte el sol, la mugre y el pulso sin trago para cortar doscientos billetitos, agarro uno es una serpentina de presagios….”Las Reynas 2x150”- “Se necesita electricista”, “Yong Fung Acupuntura china” “Yolanda Gómez Terapeuta de Familia”, todo mezclado en tu bolsa de yute, labio con labio, fibra con fibra, la vida juega en tu bolsa a la fortuna falsa.

Ubícate 8 de la noche, del 24 de Enero loco, viejas vinagre, niñitas bien, oficinistas con ganas de chupar luego de un Api, Changos prestos a rifar la vida en las canchas, todos, todos pasmados viejo y luego cagando de risa, de Juanito, el Ekheko de bigote ralo y mirada seca....!Buena Fortuna…Buena Fortuna, Jallala a los achachis!, que viva el Evo Carajo y el paro cívico!

Dale Juanito, te invito un buen anticucho, una vieja me dio 10 lucas, ya le mande uno y está bueno con harto maní como te gusta. Una chela, dale viejo, me mira entonces con ese bigote manchado de ají y las manos gorditas señalando y me dice.. Ves gaucho cojudo te dije, la fortuna siempre llega viejo hay que saber pedir y espera nomás.

Le meteremos otro que la panza jode, che volvemos mañana? , si viejo, mañana y gritamos fortuna por todos?, seguro que sí, mañana hermano, ahora buscaremos un trago que esto de gritar cansa.

lunes, enero 23, 2006

Lindo fin de semana





Que lindo fin de semana che, bien emotivo con mensajes de esperanza y unidad como país. La verdad que fué un mes de farra, de alegría, de esperanza y hoy nos levantamos con chaqui, por que el festejo ya pasó, la algarabía también y empezó el momento de trabajar. Eso sí no esperemos milagros en cinco años, los procesos sociales son lentos, es un gran paso sin duda, pero aún falta. Hay que tener paciencia, apoyar las medidas de cambio y sobre todo creer que que puede tener un mejor país.
Personalmente, siento que después de este fin de semana es posible tener una mejor Bolivia, sobre todo digna, soberana y orgullosa de su identidad y diversidad.

Suerte Señor Presidente Evo

Admiro y aprendo de los intelectuales, los invito a que aprendan y admiren a los indigenas (Evo Morales).

Queremos un país donde una falda valga lo mismo que una pollera, una corbata lo mismo que un poncho (A. Garcia Linera)

La poesía está en la calle


Vuelvo a esto de sumergirme en mis calles, cámara en mano, ácido en la panza, decido reciclar las venas, siendo uno con la ciudad, emulando al poeta, con menos dureza en el hígado pero con la sed de Illimani igual de grande. Capturar imágenes en la cámara y luego en palabras para que ese resto de ciudad se congele y en silencio quede dada, esa sentencia de Jaime Saenz: “Para ser poeta no necesariamente hay que escribir poemas”, yo aumento: si no conoces tu ciudad, no te la tomas de a sorbitos, tus palabras serán huecas.Antes de cruzar la Pérez, en ese semáforo que nadie escucha, miro un balcón de la Montes, de ésos con ventanal de bordes torneados y vitrales coquetos, inflando el pecho entre cables mal dejados y postes intrusos.

Sigo caminando y veo tres niños peleando un pan con un perro. Me viene el padre, el grito de que no coman basura y de calmar la culpa con un sándwich para cada uno. La caridad y la culpa, dos caras de la misma moneda, en esta ciudad. San Francisco se está poniendo coqueta, con manguera y escoba para los ponches y los ponchos, las chompas de alpaca y las miradas curiosas de cámaras gringas. Ya me parece escuchar el domingo esos aplausos de viva el rey, muera el rey, falta poco para la coronación del Evo me decía una amiga con sarcasmo, falta poco.

Para ser poeta no es necesario escribir, porque hay poetas carpinteros, poetas albañiles, decía otra vez el Jaime. La obra del que escribe está en la calle y en eso la ciudad es contundente y te escupe sin contemplación sus miserias y glorias. Me detengo en la mirada al vacío de aquella chica sentada en unas gradas, esperando quién sabe qué, quién sabe a quién, con un bebé en brazos de gorrita amarilla y cuello colgando como pollo.

Más arriba la Jaén, con esa cruz espanta espectros y cuida borrachos, con el graffiti en una pared “la gordita con la que saliste el otro día se llamaba Ramona”, como la novia del Felipe Delgado, pienso. Uno encuentra hartas cosas en las calles, en las piedras redonditas y brillosas de la Jaén, si mira con silencio, hay papeles con lágrimas secas, hojas de coca mascadas y con tierra, y el olor de ciudad. Me entran ganas de una última foto, trato que la ciudad se quede en el lente sin maquillaje mientras unos changos no saben si quitarme la cámara o posar.

Voy bajando y llego a un bolichito con mantel de lona, un cabo lengua larga le va cantando al oído a una cholita de manta celeste, su gorra durmiendo en la mesa con marraqueta de almohada, me da hambre.La Bueno me regala de despedida ese atardecer paceño que agradece, con nubes amarillas como algodón de dulce girando en el pico del Illimani. Me tomo un trufi y otra vez me riñe el Jaime con eso de “uno debe escribir de lo que conoce y lo que ha vivido”.

La Prensa, 22/01/06

miércoles, enero 18, 2006

Recuerdos del Jaime


Ayer fui a un café paceño que se llama Caligrama, buena idea, esa de darte cafecito y tener una biblioteca para leer, el problema está en que las mesas eran enclenques, las patas bailaban y la mesera solo tenia un sandwich en el menu y el dueño no le pone ganas a la idea, pero quien pueda vaya y agarre un libro y dele poesía a su cafecito.

Camine por la biblioteca, en compañía de aquella que vió las lagrimas más duras y las risas más perversas en mi rostro, de quien fue testigo de las muecas torcidas que me produce la noche y los aromas negros que destilo en sábado.
El caso es que con esta amiga, decidimos sebar un maté y conversar con agradable música de fondo de nuestro cotidiano vivir, de nuestros mudos y duros dolores. En el boliche, estaba ella, aquella chica punk, de sonrisa perfecta que toca la guitarra con furia y tiene un aire tan grunge que es difícil imaginarla en tanga, pero algo te dice que la intuyes flaca y bella. La mesera gorda, la dueña de pérfil griego, la señora aquella que se compró de un tranco toda la colección de la Mariposa Mundial, todos en el mismo pequeño café.

Ese noche, entre tanta gente y la Nina Simone llorando en los parlantes, me encontré con una edición de Bruckner las tinieblas, como debe ser, como diría el Jaime, con olor a naftalina, a nuevo, a guardado y a fierro enlozado, es decir, con olor a Hong-Kong y a manufacturas japonesas. Se estaba ahí solita y con las paginas en ictericia, en ese color que da el buen reposo de las letras.
La charla seguia, las historias iban y venian, las risas de la mesa del lado, las ganas de hacer pis y el collage original de La Palidez del Guillermo, colgado en la pared, iban y volvian entre la escucha y mi silencio.
En todo eso me acordé del Jaime, de la vez que lo conocí el 84 en la casa de aquel tío de la falange, yo adolescente, dividido entre los libros del Chaco del abuelo y la moda aún embrionaria de la cultura MTV. Hojeaba con timidez y morbo la edición del Felipe Delgado. Recordé que más niño que hombre, aquel día escuchaba una guitarra desafinada desde la sala de sillones verdes y tuvo mi encuentro con el navegante de chinganas y la noche. El Jaime "se estaba" con lentes de carey y vidrio verde con las barbas enredadas y la gorra de lana, ahí en silencio y de rato en rato bebiendo el vasito de singani.
Recordé ese encuentro y también cuando diez años después volví a él y lo conocí primero por Los Cuartos, luego por Piedra Iman y luego poco a poco fui bebiendo su obra. Luego de pagar y dejar el Caligrama, me quedé con el olor a las tinieblas y la noche en Bruckner.
Al otro lado de la noche está su palabra, acariciando con soltura el Illimaní en un largo eco, mientras en un viejo estante su poesía se está, solo eso me dió vueltas en las manos y tenía que escribirlo

Les comparto este poema de la noche


Nadie podrá acercarse a la noche y acometer la tarea de conocerla,
sin antes haberse sumergido en los horrores del alcohol.
El alcohol, en efecto, abre la puerta de la noche; la noche es un recinto hermético y secreto,
que se hunde en lo hondo de los mundos,
y no se podrá mirar en sus adentros, sino por la vía del terror y del espanto.
Además, existen ciertas afinidades con lo oscuro; y quien no las tiene, jamás podrá acercarse a la noche.
Tales afinidades prosperan bajo un signo que podría parecer inconsistente al no iniciado;
pero este signo es ya de por sí indicativo, y lo constituye un extraño y permanente temor de caer en el camino.
De ahí que el iniciado en los secretos de la noche, camine siempre con cautela,
como si de súbito hubiera enceguecido, o hubiera perdido la noción del espacio.
Y es éste en realidad un caminar en las tinieblas
—es de hecho un caminar en el seno de la noche.
Pues el iniciado habrá perdido la luz para siempre,
aunque, por otra parte, podrá encontrarla el momento que lo desee,
dispuesto como está a pagar el alto precio que se le exige.
Pues para el hombre que mora en la noche; para aquel que se ha adentrado en la noche y conoce las profundidades de la noche, el alcohol es la luz.
El que su cuerpo se vuelva transparente, y el que esta transparencia le permita mirar el otro lado de la noche, es obra exclusiva del alcohol.
La noche, Jaime Sáenz

martes, enero 17, 2006

Everybody Hurts

¿Pero qué puede lograr el odio más que el rencor cómo respuesta y una nueva cadena de rencores? (Milan Kundera, La Broma)

When the day is long and the night, the night is yours alone,
When you're sure you've had enough of this life, well hang on
Don't let yourself go,
'cause everybody cries and everybody hurts sometimes
Sometimes everything is wrong.

Now it's time to sing along
When your day is night alone, (hold on, hold on)
If you feel like letting go, (hold on)
When you think you've had too much of this life, well hang on
'Cause everybody hurts.

Take comfort in your friends
Everybody hurts.
Don't throw your hand. Oh, no. Don't throw your hand

If you feel like you're alone, no, no, no, you are not alone
If you're on your own in this life, the days and nights are long,
When you think you've had too much of this life to hang on
Well, everybody hurts sometimes,Everybody cries.

And everybody hurts sometimes
And everybody hurts sometimes.
So, hold on, hold on
Hold on, hold on, hold on, hold on, hold on, hold on
Everybody hurts. You are not alone

REM (Berry/Buck/Mills/Stipe)

lunes, enero 16, 2006

Esperando volar

Me levanté temprano, preparé mis cosas, respiré una bocanada de lluvia, pensando que solo habría que caminar en linea recta y de bajada. Luego sería más fácil habría que volar, simplemente, volar y dejar que el puente se lleve todo por los aires, pero justo empezó a llorar, me miró con esa carita de que hago aqui, con esos ojos de acariciame y dame leche. ¿Por qué su piel tiene que ser suave, su cabeza tan frágil que si lo suelto se rompe?, ¿por qué su piel, tiene que ser tan suave, tan perturbadoramente suave que no puedo moverme de estas gradas?

jueves, enero 12, 2006

Evocaciones


En esta nube gris decido nombrarte
Caminarte en largos espacios de olvido
Reteniendo el pálido recuerdo, sin miradas
Tú lo sabes, mi voz no es tan fuerte en tus pupilas
Se está perdiendo el sentido y lo intuyes.

Por eso mi evocación no te toca, mis versos se
Esfuman en tu terca mueca.

En este camino, he decidido evocarte
Volver a tu abrazo, mantis de uñas largas en mi cuello
Para beber esa memoria oscura nuevamente

Es la distancia muerta que ha hablado para
Gritarme que no hay nada, que ya partiste en otros tactos
Que fueron ya otros vientos que se enredaron en tu aroma

Volveré, cuando nada sea cierto,
el día que el gris se pierda,
cuando te enteres no tendrá sentido,
Habré dormido en la distancia gris, en la humedad adormecida

En la memoria te tendré presente, con aires de culebra
Retorciendo cada paso del olvido,
traerás una vez más tu silencio y mirada lluviosa,
yo me detendré nuevamente,
en el grís de la evocación absurda de tener que nombrarte

martes, enero 10, 2006

El Regreso del Sebas I

Varios pensamientos negros, mucha carne derramada por el piso, Sebastián vuelve de su encierro, agarra la mochila, 11 años pasaron, le dieron 15, homicidio por emoción violenta dijo el Juez, pagó fianza volviéndose de alguna secta, haciendo barquitos de madera y lamiendo los zapatos a cuanto Jilakata conoció. Ahora vuelve al ruedo, a reconstruir la ciudad que debio dejar aquella tarde de domingo, a recoger uno a uno los pedazos de su historia, a desenredar la madeja de sus dias.
No le interesa la mirada dura del pasado y menos los ojos tercos que acompañaron su encierro, desea caminar por la ciudad de antes, sin buscar motivos aparentes, sin ganas de jugar a nada. Solo necesita tiempo para rearmar en el cerebro la lluvia de experiencias vividas.
Tiene la espalda algo encorvada, está flaco más que antes, dos ulceras en la panza y no sabe si su sangre está limpia. La tos seca le sacude las costillas y ese verde manto juega protegiendo sus amigdalas. Viste su antiguo abrigo gris, pantalon de tela café, mocasines guindos y camisa negra, su chalina de siempre y las manos en los bolsillos. Sus ojos han delineado algunas arrugas y sus pupilas guardan congelada la imágen de Camila en el último beso, llevan la marca del valor y sacrificio. El Sebas se deja mojar por la lluvia, camina como una burda imitación de personaje gótico con aires criollos, cruce barato de Robert Smith con Santiago de Machaca. Dejó en las paredes de una celda el rostro de quien fue su norte, su acto más sublime y más perverso y ahora en Enero del 2006 baja a pie la Loayza, se detiene en El Prado y mira la ciudad de siempre.
Entra en un viejo café pide un té con limón, enciende un cigarro y empieza a escribir sus recuerdos. Panóptico paceño 10:30 am, Lunes de Agosto de 1995, una frazada vieja, pared de estuco, rayada con clavo, un recorte de Mis Marzo, una vela gastada en el suelo, un basin de lata y manchas de pis secas en el piso de cemento rajado, puerta de madera con candado externo, catre no existe……

lunes, enero 09, 2006

Cajita Roja


Día de semana cualquiera, caminando por San Pedro, esperando al amigo aquel de aires machistas que vive su paradoja diaria haciendo planillas en el Defensor del Pueblo. Me siento en una banca de aquella histórica plaza, antaño lugar de retreta y damas con vestido, antaño circo de fusilamientos para el pueblo.

El lugar poblado de vidas urbanas, de trámites en banco y ruegos de iglesia. Entre la gente ella me mira en silencio, tres piernas flacas y brillantes, un ojo grande de cíclope curioso, cuerpo coqueto, cúbico y decorado de mil rostros. Cajita roja, compañera del amigo de mandil planchado, de rostro de k’isa y canas bailarinas.

La miro y sólo escucho el canto de sus imágenes, el olor a mil memorias retenido en su lente, el traje planchado y la corbata de poliéster que adornan el sueño del universitario, la manta naranja y tornasol de María en domingo, el globo y el chupete de a luca en las manos de Pedrito, los ojos rojos del chapi mirando el huequito del lente, mientras doña Esther entrega su rostro que luego dormirá en el cajón de sus nietos

.Esta caja de madera guarda el juego de prismas y lentes, roba la luz del cuerpo, retiene el ajayu de tantos paceños y lo devuelve en colores tenues. No sabe de pixeles ni de zoom, solamente guarda celosa la risa de niños, las lágrimas de mujeres con el corazón preso tras las rejas del penal.

Es un depósito de vidas, muda prisión de mil almas que salen y pintan las calles de San Pedro, volando caprichosas por el viento.Al frente odian a las almitas de aquella cámara, los aromas a vida que llevan de La Plaza. Dicen que de noche se escuchan sus secretos, taladrando sucias celdas.

Sus risas no me dejan dormir cuenta el cuate encerrado por la 1008, sus llantos y esperanzas me dan bronca, dice. Los de plata acá adentro, no se enteran, tienen cable, tienen chica que les gime al oído con permiso del guardia, el resto escuchamos nomás lo que La Plaza grita y jugamos con sus espectros.

Él mira la foto con trenza rota de María y los ojos rojos de su chango sonriente. Esta foto de mierda se está secando y partida, dice, como la esperanza en esta negra mugre, en la pared de cal perforada por una vieja gotera. Es entonces cuando da un beso a la risa seca de la foto y duerme en la espera del raspadillo que Pedrito le traerá el domingo.

La Prensa, 8/01/06

sábado, enero 07, 2006

Jaen 18:00

Duendes, gnomos, monstruos a caballo, cadenas de acero y negritos llorando, fantasmas, expectros y animitas perdidas, ganas tengo yo de encontrarme con alguno al menos y que me cuenten por que bendita terquedad prefieren quedarse de este lado.
Ganas tengo yo de caer en manos de algún duende y que me cuente que color tienen las barbas de los gnomos y que me diga como hace para asustar y que no lo aplaste un borracho
Ganas tengo hoy de saber por que esta cruz es verde, de caminar sobrio por estas calles, un martes a la una am, asì bien peinado, con terno limpio, para ver si es verdad que la viuda aquella, hace maravillas en la cama, si le invitas un vinito.

viernes, enero 06, 2006

Sopocachi Social Club


Llegamos a la 1:30 y Compay Segundo está llorando, sabor a caribe en la garganta de un pata peruano de 50. Las congas revientan y salpican con furia las gotas de sudor que salen del techo. La atmósfera me regala nubes de dulce perfume y lluvia de sudor. Mis manos juegan con el Whisky y van tanteando a cada paso, el juego de texturas en pieles de jueves, esas de más de treinta, que huelen a divorcio, a rebelión de secretarias, a solterio buscado, a viudez en caipiriña
Manuel, juega con la mano en la camisa persa de Claudia, ella frunce el seño y arquea la espalda para evitar las agujas del son cubano en sus poros, para no mecer sus senos en su camisa.
Yo me detengo en el cuerpo de Andrea, en la tensa forma en que mueve los hombros y le regalo un baile teórico, sin feeling, esos de uno, dos, ahora vuelta, uno dos, ahora giro. Mi mano rompe obstáculos en el camino tibio de su espalda, jugando con ritmos afros, atropello mis sentidos. Ella, se convulsiona, con aires disco en un ritmo habanero, yo dejo que los pies sientan la arena, Andrea en epilepsia horizontal, en tenso uno dos, espanta el erotismo de sus muslos.
Incoherente, ácido, liquido, encuentro de lluvia de pieles y aromas, de sudores escondidos de escotes que piden ser bebidos. Sigue el baile, Mariana entra en escena, mira, de reojo, guiña y penetra con almendras mis pupilas rojas, mientras un cubano con maestría le muerde el arete en cada giro.
De pronto nos vemos todos juntos, las pieles ya no se quejan, Mariana sitúa de frente sus pantalones a cuadros en mis ojos y empieza un meneo suave hasta el suelo. La miro, la sigo, me levanto. Andrea, reclama con ojos de vidrio lágrimas para esta historia, gotas para sus pupilas y las convulsiones son ahora tensa espera, celos sin sentido.
Mariana, regala la textura de su mano izquierda y se pierde luego en un abrigo, Manuel, juega a las cosquillas en un sillón naranja. Me pierdo en la murga, Andrea baila, ríe, regala la miel de sus ojos, mis brazos rodean su cuello, mi boca se acerca a la suya, un salto un giro, otra convulsión y me evita, solo la caipiriña besará su piel esta noche.
Marley, anuncia la despedida, el humo verde infla mis pulmones, La Paz espera con fina niebla, caminamos, reímos y en un taxi nos espera Marco Antonio Solis….”pero recuerda, nadie es perfecto y tu ya veras..”, Andrea me regala un abrazo tibio, Mis Marruecos, se pierde en la noche con Manuel, yo juego con las luces paceñas, buscando a Mariana en Sopocachi Social Club.

miércoles, enero 04, 2006

Vuelvo claro en la revancha

Negras nubes caen sobre mi ciudad de ladrillos vivos, mientras 300 metros más abajo una tibia resolana calienta mis manos. Presagio geográfico de un negro futuro o simplemente capricho del paisaje, no lo sé y poco me importa. Como sea, tengo el sol calentando mi espalda, acariciando mis palabras, sin importar las nubes que por arriba juegan con furia a mojar la ciudad.

Un agradable sabor a revancha empieza a crecer en mi cuerpo, no el de la cicuta de venganza, el del gusto dulce de justicia, la que empezará a ser cobrada con actos certeros.

Hace tiempo que había dejado en el cajón este rostro, esta mirada agradecida a la vida, estas ganas de correr y comerme el futuro. Tal vez es el síndrome de miercoles, aquel de venas limpias de media semana, el que me da esta sensación de grandeza, o simplemente la certeza de la batalla bien librada, no lo sé y poco me importa.
Ignorando el tiempo, vuelvo a vaciar mis pulmones en el aire húmedo de la lluvia y a cada paso dibujo aquel viejo rostro casquibano, dejando que mis huellas se encarguen de arañar su sucia piel y terminen de inundar su fantasma en el asfalto.

El corazon late hoy con aires de certeza, con la claridad que dá la sangre de mi sangre, con la tibieza de su abrazo, mástil para la batalla.

Hace mucho que no me vestía de blanco, que mis ojos no miraban con este marfil certero al futuro, hace tiempo que mis dedos no perforaban con justa paciencia cada tecla, sin esperar respuesta, sin clamar la acaricia aprobatoria de los otros.

Hoy las nubes siguen prestas a desatar su risa húmeda, y no me cubro, no me hacen falta artefactos de resguardo. Me dejo mojar, me dejo crecer con las ganas de sacarle el jugo a cada hora, al final no tengo idea si será la primera de muchas o la ultima, es lo que hoy tengo, esta hora con el gris de algunas nubes, el sol de su risa, la magia de su mano espanta duendes, es mi presente y no lo rifo, me lo bebo de a poquito por que es mío.

Vuelvo entonces de hace mucho a sentarme erguido, a mirar a la gente con un guiño de sonrisa en los ojos, vuelvo y no me quejo, vuelvo y creo en lo que está por venir, en los dias de miel en su preciada compañia.


Cuerpo intacto en su certeza negra
en el aire que no resguarda, espera
Dura la cordura que me tiene
firmer el viento que la espanta
Pupilas en claridad enternecida
celebran la belleza del encuentro
esperando la firmeza del futuro
Pupilas que pierden el rojo de su furia
Manos en justa percusion de rima
dando poco a poco su brebaje negro
pantalla blanca hoy convocada
y la certeza de revancha dada

lunes, enero 02, 2006

2006



Año par, año del perro, año nuevito, enterito, para hacer de él lo que quiera, esta vez me inyecto de ganas y espero hacer de este un año en que no falte amor, vino, música, libros, amistad, familia, salud. El resto llegará por añadidura