miércoles, marzo 26, 2008

Café Alexander Plaza Santa Cruz

Café Alexander Santa Cruz, media hora antes del taller, a la derecha esta el gringo que fue una noche a la casa de la Gaucha, tocó el timbre y le dijo Fuck You! luego se quedó roncando en la sala. La histeria se cura con una buena dósis de indiferencia, definitivamente. Hoy empiezo a ajustar las medidas de mis lentes y veo todo de forma más objetiva, mis rollos y los de mi país. La húmedad de estos lares limpia la piel, limpia las venas, limpia los llantos.
En esta ciudad se respira intolerancia al igual que en el resto del país, duele como hoy el sentido de ser boliviano está tan distorsionado y depende de los metros sobre el nivel del mar desde los que mires la bandera.
Estoy a una cuadra de La Plaza y puedo leer en las paredes ¡Evo Santa Cruz será tu tumba! y en las calles veo gente tan mestiza como yo, tan boliviana como tu que lees esto.
Respiro Santa Cruz, por que también por mis venas corre sangre cruceña, feliz con la otra paceña y la tarijeña que heredé. Respeto y quiero a esta tierra que grita por su derecho a auto determinarse, a la tierra en la que gente del occidente trabaja día a día. Quiero a esta tierra y al cruceño sincero y hospitalario, pero no acepto la intolerancia, la terquedad, el fascismo disfrazado de patriotismo, no tolero la ignorancia histórica y llena de prejuicios vestida de discurso democrático en las bocas de Costas y Marincovic. Sabrán perdonar amigos cruceños pero no me gustán sus lideres.

martes, marzo 25, 2008

Abordando a Santa Cruz

El sobre está en el bolsillo del maletín, Kafka y Henry Miller se agarran a golpes, el Checo le escupe flemas verdes y el otro le devuelve saliva con pus. Ambos discuten sobre el motivo de estar encerrados en el maletín de el que escribe.
El sobre tiene un libro de recetas vegetarianas, una carta de tres hojas que repite compulsivamente sentimientos y hace un recuento obsesivo de pieles y besos.
El café esta a la mitad, la sala tiene el Duty Free cerrado, el celular esta desconectado y cuatro mujeres de cabellos falsos miran a la chica de amarillo y pechos separados que dá el noticiero. Tiene conjuntivitis como los ojos del que escribe.
Dos de tres factores de riesgo fueron confirmados hoy debo dejar de comer grasa y fumar o a los cincuenta tendré un infarto dice el cardiólogo. Trece años más de intoxicarme pienso, la terquedad en la autodestrucción me grita su voz que no quiere dormir en la cabeza.
Tengo una polera celeste, un saco negro, la barba de tres días y por suerte no compraré aceite, ya que subió de precio, de todas formas ella cocinaba y queda algo de Oliva para freir mis hamburguesas.
A la izquierda Kuka Pradel, muestra en la vitrina anillos y joyas de plata, ya me había dicho aquel amigo que esa joyería era Kencha, si compras un anillo de ese lugar fija que en tres meses terminas me dijo, no le creía, igual lo hice, o tal vez era parte de la profecia auto anunciada que tanto me gusta.
El sobre sigue molestando, quiere salir, las azafatas llaman a abordar, voy a Santa Cruz, Taller de Análisis de Coyuntura y Seguridad, Encuentro de Literatura, Café y música en Lorca.
Es mejor por ahora pagar y no pensar en nada, estos días serán útiles para decisiones futuras.
Me tocó fila 9 ventanilla, ya, ya Henry, te leeré a ti primero que al Franz.

miércoles, marzo 19, 2008

Día del Padre

En este día del Padre, donde tengo salud, tengo a mi hija cerca, tengo el cariño de todos los que me aman, aunque faltes tú, mujer de bruma y brisa, en este día del padre, doy gracias a la vida por serlo y pido fuerzas para seguir en el camino de enseñar con el ejemplo.

Este poemita del Benedetti para todos los padres que creen, luchan, se chupan la bronca, se muerden los sueños.

Mario Benedetti

Hombre preso que mira a su hijo

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quien se le ocurriria en un país
donde los presidentes andaban sin capangas.

Que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bienen las canchas y en los pastoreos.
Realmente no sabian un cornopobrecitos creian que libertad
era tan solo una palabra aguda
que muerte era tan solo grave o llana
y carceles por suerte una palabra esdrújula.
Olvidaban poner el acento en el hombre.

La culpa no era exáctamente de ellos
sino de otros mas duros y siniestros
y estos si como nos ensartaron
en la limpia república verbal
como idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros
y como nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles.

Uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aqui
mirándote y echándote de menos.

Por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos.
Vos ya sabes que tuve que elegir otros juegos
y que los juegue en serio.
Y jugue por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policias.

Y jugue por ejemplo a la escondida
y si te descubrian te mataban
y jugue a la mancha
y era de sangre.

Botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides.

Por eso no te oculto que me dieron picana
que casi me revientan los riñones
todas estas llagas hinchazones y heridas
que tus ojos redondosmiran hipnotizados
son durisimos golpes,
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre.

Pero también es bueno que conozcas
que tu viejo callo
o puteo como un loco
que es una linda forma de callar.

Que tu viejo olvido todos los números
(por eso no podria ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos.

Y las calles y el color de los ojosy los cabellos y las cicatrices
y en que esquina
en que barque parada
que casa.

Y acordarse de vos
de tu carita
lo ayudaba a callar.

Una cosa es morirse de dolor
y otra cosa es morirse de verguenza.
Por eso ahora me podes preguntar
y sobre todo puedo yo responder.

Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacerlo que no quiere.

Llora nomas botija
son macanasque los hombres no lloran
aqui lloramos todos.

Gritamos berreamos moqueamos chillamos
maldecimosporque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse.
Llora pero no olvides

miércoles, marzo 12, 2008

¿Dónde están?


Necesito verlos, reir con las bromas del Enrique, preocuparme por su patito de goma, contar compulsivamente con el conde contar, comer galletas con la boca abierta y salpicando migas como Lucas, esconderme en un basurero si la vida se pone dura. Enojarme, darme la vuelta, ponerme una gorrita en la cabeza y escuchar un ¿"Enrique estás dormido"? y volver a empezar.

Tengo ganas de que sean las cinco de la tarde de dejar de lado las tareas horribles de frances, de ponerle mermelada de naranja de la abuela a una marraqueta crocante, de tomar leche con chocolate en mi taza azul, de sentarme en la caliente cama de mis padres, de prender la tele, de mirar por la ventana el jardín de margaritas silvestres, de ver Plaza Sésamo, de reir e imaginarme con más de treinta como un gran tipo que se come al mundo y que es feliz muy feliz a los 37 años con Brooke Shields dándole besos de coco.

Si hace 30 años no habían:

Deudas, dolores, deudas, patadas, deudas, tristeza, deudas, acidez, flatulencia, dolor de espalda, intermitencias del sexo, llanto y soledad a granel.

Si no había lo de arriba pero tampoco estaban:

Mis palabras para reventarme el corazón, mi hija para darme nuevas risas, tu con tus pies frios y besos carnosos,