viernes, mayo 18, 2012

Crónica de El Mundo de los Elefantes I


Nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo (Joaquín Sabina)

Quiero escribir y sólo escupo informes, fue la frase que me vino a la cabeza en mitad de una reunión en la que con mucha seriedad nos enfrascamos en la tarea de ponerle numeritos a una lista de cargos (metodología Hay para los que conocen de Recursos Humanos). Serios señores de corbata jugaron conmigo durante ocho horas a alquimistas, yatiris y científicos, trasladando la subjetividad a una metodología disfrazada de rigor positivista, que no es más que una forma de ponerle precio a los cargos que ocupan los empleados de una empleada (mi alter ego burócrata se sentirá ofendido al leer esto, pero que se aguante  hoy vengo sin corbata).

Mientras perdía el tiempo, ordenando con marcada obsesión los juegos de poder interno en un proyecto de Manual de Funciones, recordé a Cesar Vallejo con lo de “quiero escribir pero sólo me sale espuma”, muerto de ganas de robar aquel magistral verso que hace más de 30 años, tomó Prestado Pedro Shimose como título de un poemario, acabé gritando ¡últimamente sólo escribo informes! Razón por la que dejé en suspenso el avance de mi libro de cuentos, una dosis de veneno burocrático fue suficiente para minar mi energía y dejar en coma sus páginas.

Como paliativo para el ánimo, en mitad de un ataque de gastritis, descubrí que los amigos de sistemas que bloquearon Facebook y Twitter no se metieron con blogspot. ¡Buena noticia! Que atenuó mi reflujo y me llevó a saber que a falta de seguirle el paso a los chismes de las redes sociales, volveré a actualizar esta bitácora que no sé si todavía tendrá lectores (comenten para que sepa)

Al escribir escucho “y si amanece por fin” de Joaquin Sabina y aplaudo aquella magistral frase que dice: “ la buena reputación hay que dejarla dormir a los pies de la cama, hoy tienes la ocasión de demostrar que eres una mujer además que una dama” Agradezco al maestro Sabina por tocar mi saudade y volver a sentir el sabor de la espalda de la mujer con la que hace dos noches tomé vino hasta las dos de la mañana, repitiéndome el mantra sabinesco “nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo”.

Con el sol de la tarde paceña pinchando mi brazo, recuerdo el deliberado desafine con el que T “ la mujer de las diez citas en diez años” me cantaba al oído …y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres”, para luego brindar por Joaquinito y confesarme que su mayor sueño es llevarlo a su cama para jugar con él a ser su Margarite Duras versión paceña -Para envidia de El Nano, Sabina debería saber que por acá hay una boliviana que lo caminaría con glamour- Me dijo la del perfume lleno de Deja Vus que  aquella noche fue lo mismo.

Media hora antes de que la vorágine laboral me lleve a jugar entre reuniones, informes, pulsetas de poder, metáforas de palo y zanahoria, canto “porque comerse un marrón si la vida se luce poniendo ante ti un caramelo” muerto de ganas de saludar al caramelo con miel en los ojos que trabaja en planta baja, antes de que llegué Pepe Cortisona a reclamarme que ya es hora de entregar mi matriz de avances.

martes, marzo 06, 2012

Mordeduras

Con mordiscos de ausencia se recibe el silencio,
hay que saber aguantar la larga
noche sin decir nada.
¿Qué fuerza habría en repartir lágrimas a los invitados como pétalos negros?
Por eso es mejor sacar a todos a empujones, sentir los dientes del
mal y esperar...esperar.

miércoles, febrero 22, 2012

Carnestoleando

Carne en la carne, que añora otra carne. Carnestolendas que se comen en cuaresma.

domingo, febrero 05, 2012

De la Generación Y al Chavismo en La Paz (Pintando Sonrisas en el medio)

Grupo de niños y niñas de la Cárcel de Mujeres en el Festival Venezolano



Yoani Sanchez, foto robada de su perfil




La cubana, auto repatriada Yoani Sánchez, escribe en su blog Generación Y lo que siente la generación del Centenario de la Muerte de José Martí, de la cual es parte. Busca como la Generación del Centenario de su Nacimiento, que en 1953 tomó el Cuartel Moncada, una nueva revolución en Cuba. Ella no vive en los tiempos en que Reinaldo Arenas tenía que esconder sus escritos mecanografiados en el techo de la casa de una tía arpía, pero poco ha cambiado la libertad de expresión en Cuba desde entonces. Hoy hay sólo tres computadoras por cada cien habitantes. A Yoani la idolatrán o la odian en La Isla y ella sigue escribiendo, defendiendo la consigna que pegó en la puerta de su casa “Internet para todos”.
Yoani se expresa en un blog y desde su cuenta en twitter que a la fecha tiene 210,780 seguidores . La blogosfera y las redes sociales le dan la libertad que el gobierno restringe y con la ayuda de turistas puede acceder a comprar tarjetas de internet. “El otro día di un paseo a dos norteamericanos que al final me compraron una tarjeta de cinco horas. Eso puede durarme todo un mes si lo administro bien, porque yo trabajo todo offline primero” (extracto de entrevisa a Yoani Sánchez, realizada por Leo Felipe Campos, periodista venezolano y publicada en El Malpensante #124).

Luego de terminar la entrevista me pregunté sobre como hacer universal la consigna de Yoani “Internet Para Todos”, ahora que la “paranoia del imperio” (léase con tono chavista) quiere aprobar proyectos de censura a la libertad en la web.
Sin duda un blog puede ser la forma de hacer pública tu vida para que el otro se apropie de tu intimidad o una plataforma de libertad donde lo público, cernido en la intimidad, sea devuelto al mundo, como denuncia y crítica. Yoani pertenece a este segundo grupo al cual deberíamos ir migrando los blogueros histriónicos, contando menos nuestras devaneos existenciales e interpelando a nuestros gobiernos un poco más.
Su nota del 31 de enero habla sobre la visita de la Presidenta del Brasil de Dilma Rousseff a la Habana. Brasil es el segundo socio comercial actual de “El Raulismo” como ella dice. Yoani habla de cómo esa visita fue empañada por la muert, luedo de una prolongada huelga de hambre, de Wilmar Villar Mendoza, joven disidente cubano y a quien el gobierno de Cuba tildó de delincuente común. Después de leerla me acuerdo del acto pro Chavista organizado ayer por la Embajada de Venezuela (Primer socio comercial y político del Gobierno de Evo) en la Plaza de Obrajes. En ese acto escuche analogías entre la toma del Cuartel Moncada y el Golpe del 4 de febrero, parangones patrióteros y trasnochados entre la Revolución Castrista y la Chavista y recordé a la Generación Y de Yoani.
Pese a todo rescato de aquel día el espacio que la Embajada de Venezuela dio a la Fundación Pintando Sonrisas (de la cual formo parte), para promocionar la campaña por un vaso de leche para los más de mil niños y niñas que viven con sus padres en las cárceles del país y que por los cuales no hace nada la Revolución Evista. Entre el sonido ensordecedor de los hurras al Comandante Chávez, a la memoria del Che y al paraiso que hoy es Venezuela gracias a Chavez, las voluntarias de la campaña hicieron lo que pudieron para que veintiséis niños y niñas del Centro de Orientación Femenina de Obrajes jugaran por algunso minutos en libertad, olvidando que su hogar es una celda.
¿Algo así sentirá Yoani los diez minutos diarios que accede a internet? Me pregunté antes de irme.

miércoles, febrero 01, 2012

Infinito inconcluso I



Hay más libros en el mundo de los que podré leer mientras siga en él, razón por la cual me propongo terminar la lista de los treinta libros pendientes para este año y no comprar más libros (sé que lo segundo es irónicamente imposible) ¿Quien podría ser Borges para construir y habitar en la Biblioteca de Babel? Somos mortales, limitada y humanamente mortales, leyendo la obra de otros que murieron antes, dejando varios libros inconclusos y así será hasta el fin de los tiempos. El que nos mira desde arriba lo sabe y ríe de mis banales angustias.

Antes de dejarme atrapar por este juego de preguntas sin respuesta, escribo estas líneas convencido de que por hoy Cesar Pavese, Santa Teresa y Roberto Bolaño deben retornar a la biblioteca, ya que mi memoria ha empezado a confundir, confesiones místicas, diálogos con dioses griegos e historias de asesinatos con episodios de mi propia vida ¿será este el preámbulo de una vejez llena de ficción?

En fin, con el cerebro adormecido, encuentro alivio escuchando Lover Man de Charlie Parker, quien parece decirme con su saxofón que Johnny fue un simple impostor y Amourous, una perversa broma de la memoria de Cortazar.

domingo, enero 29, 2012

Sobre el combate de palabras (Con Salinger, Saenz y Bukowsky en el corazón)




¿Si no es ahora, cuándo? Repite la voz que me susurra al oído izquierdo, recordándome el tortuoso mandato de escribir con plazos y estructura, con la única diferencia que esta noche me encuentro lejos de la resaca liberadora, lo cual impide un fluir más a tono con "la boheme".

Displicente con mi propia palabra, escribo olvidándome de la técnica de mecánico, esa que recuerda: usa giros de tuerca, vueltas de elipsis, omite todo oxímoron. Que te exige poder la maleza de un cuento y jalar la cadena, para que se vaya por el inodoro el excremento de diez barrocas páginas, depurando la reencarnación de Ema Zunz en una mujer de El Acre (que agravio diría Silvina Ocampo).

Vuelvo al formato liberador que me da el blog, aquel que estaba de moda hace siete años atrás y llevó a más de uno a colgar sus chismes de cocina, sus poemas de amor, sus recetas financieras en algún sitio que hoy es basura en el ciberespacio. He vuelto para ver hasta donde se puede llegar en este formato, en tiempos en que la economía de palabras del twitter regula a poetas, periodistas y chismógrafos.

La pasta recalentada tiene buen sabor, más aún si no es en micro ondas. Como y mi ojo derecho mira, con una mezcla de júbilo y serenidad, a mi hija de ocho años, me acompaña frente a su propia computadora. Juega mientras yo escribo, crea un desfile de modas para Barbie, lejos de los libros que quiero que empiece a leer y aún no quiere abrir (que sea lo que quiera pero libre, pienso) Su presencia ilumina esta sala y sus risas espantan a los demonios que tan a gusto estaban en mi soledad, como añoran los malditos, aquellas madrugadas de desperdicio, de tóxica pluma y aguardentoso canto. Añoran derrotados porque saben que este lugar los exorciza con la presencia del amor que salva.

¿Qué pensaría J.D. Salinger de mi falta de agorafobia y reducidos encierros que han derrumbado mis esfuerzos de ermitaño? No sé, tal vez tendría envidia. Ayer veía una foto suya en el Facebook, lo mostraba en sus tiempos de gloria, con el cabello bien cortado, un elegante traje gris, eso sí ya conjuraba las miradas con una cortina de nicotina. Buena foto pero nunca igualará a esa que le sacaron en al salir de hacer compras en sus últimos días. Hay viejo J.D. debo confesarte que las últimas veces que fui al supermercado insulté y mordí igual que tú. Hace un año estaba seriamente convencido de recluirme para seguir tus pasos, pero ya ves la vida me sorprendió este nuevo año con grandiosas bendiciones y me salvó de la jaula, para regalarme los fines de semana llenos de la presencia de mi niña en casa. Si me hubieras visto hoy plantando margaritas a su lado en el jardín y curando con cuidado el tallo de una rama, si J.D. te hubiera sorprendido la magía en la mirada de la infancia, quien sabe talvez te hubiera salvado o terminado de condenar.

Hablando de la paternidad y las letras, se me ocurre que habría que jugar ouija y preguntarle a Jaime Saenz, ¿qué piensa hoy muerto de su poema al pasar un cometa? ¿le servirá de algo desde la tumba cortarse las costillas con serrucho para entregar el corazón a su hija. Tal vez respondería, en su estílo, que que "la muerte es una cosa bien muerta" y por tanto no hay corazón seco que lata en la mano de su hija desde el otro lado de la noche. Quien sabe tal vez con Jourlaine a su lado hubiera escrito menos y amado más, o ni una ni otra cosa.

En fin, me pasa muy seguido ya vez, que empiezo a narrar con la firme intención de hacer un diario, con la clásica formula en primera persona, que me acabo desviando, como en este instante que me acuerdo de de aquel poema del viejo Chinasky que decía:

y mientras los pasos van y vienen
más allá de tu ventana
dale duro a esa cosa,
dale duro.
haz de eso una pelea de peso pesado.
haz como el toro en la primer embestida.
y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoievski, Hamsun.
si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza...
entonces no estás listo
toma más cerveza.
hay tiempo.
y si no hay,
está bien
igual.


Termino de leerlo y me espanto frente a los cinco meses que me puse de plazo para concluir mi libro, ese que hablará de los Ajayus de mujer víctimas de violencia. Entonces se que no puedo perder esta pelea.

Debería hacer como decía Isak Dinesen “escribir todos los días sin esperanza ni desesperación” y algo saldrá o como decía Bukowsky con harta cerveza. Sin embargo me desespero rápido y no tengo cerveza.


Creo que debería volver a mis perros viejos que pelearon tan bien: Cortazar, Saenz, Hemingway, Joyce y tomar más cerveza, aceptando que escribir en domingo no se me da muy bien.


En honor a la verdad de mes en mes, añoro ser un poco más como el viejo Salinger y un poco menos como Benedetti, pero ya ves acá estoy entre la necesidad de una tregua y las ganas de volver a leer The Catching in the ride, para luego seguir dándole duro a este teclado, duro en mi solitario combate, eso sí con mi hija a mi lado.