viernes, enero 09, 2009

Confesion de enero

Este espacio nació hace tres años y medio y fue madurando en la escritura conmigo. En este tiempo la palabra sangrada y mal labrada, esa que tanto gusta a los voyeurs y a los visitantes del bar, fue dando paso poco a poco con el tiempo a una palabra más meditada, más elaborada, tal vez por eso este lugar ya no se alimenta tan seguido como antes, lo cual no significa que no tenga ganas de hablar, de compartir el día a día de gritar lo que va pasando en mi cabeza.

Sin duda la palabra que ahora se cuelga de este cuaderno virtual es menos intimista, menos desnuda y ahora muestra de forma más elaborada mis juegos con la palabra. En todo caso es importante mencionar que por estos días tengo unas ganas de gritar lo que anda pasando y contar algunos proyectos y bloqueos literarios.

Estoy empezando un poema largo a La Paz por los 200 años, gracias a una invitación de mi amigo poeta Jorge Campero quien tuvo una idea genial para el bicentenario de la cual luego se enterarán.

Tengo un texto dándome vueltas en la cabeza que esta semana no pude empezar, se trata de una mirada al hecho de la perversión, como la entiende el psicoanálisis lacaniano, como la entendió Sade, trasladada al mundillo literario paceño en el que conviven amos y esclavos, gurus y aprendices. La idea será parte de un texto que les compartiré por prensa.

Arte y violencia, un texto que será parte del segundo numero de una nueva revista de arte. Voy pensando las formas de abordaje, desde la palabra, desde la prosa y la narrativa al tema de la violencia

El principal bloqueo es el de la sección dos del libro de poesía que estoy trabajando, de momento titulado “la cura”. Una resistencia entre volver a lo intimista de la poesía o construir miradas ficcionadas de la ciudad y su entorno como personaje principal en el que “el cuerpo del personaje, va purgando al cuerpo” es el dilema

Como ven, hoy por hoy ando rumiando con poca energía, con hipoglicemia, producto de una dieta voluntaria para bajar 8 kilos de sobre peso, con desintoxicación forzada de los canales sanguineos, del filtro hepático, del anticucho del pecho. Si Charly García se limpio los mortales podemos al menos imitar su ejemplo.

Rumiando con debilidad (traten de concentrarse en un buen parrafo con la panza vacía y sin tabaco) voy hilando en la cabeza dos o tres esquemas de textos. Sería falso no confesar también que el primero de enero traté de agarrar la mayor cantidad de impulso de este nuevo año del “año nueve” el que, si mis supersticiosas estadísticas van bien, será mejor que el que se fue.

Algunas premisas quedan para los meses que vienen. Más lectura, más silencio, menos farándula literaria, más palabra meditada, más rigurosidad y oficio, se deben imponen en este nuevo año.

¡Buena estrella para tod@s!

“El verbo atado al verso, la palabra manchada en la palabra, la paz que sólo se encuentra en la manía compulsiva de prosar el día”

3 comentarios:

Carlao Delgado dijo...

me encantó el toque intimista del post, mismo q le da un sabor como de salchipapa, y el 2009 deberá ser una año cabrón, de eso nos encargaremos todos
un abrazo hermano, sigamos desangrando la ciudad
(una cosa mas, el blog me pide q escriba la palabra "lactu" para publicar el comentario, ¿qué mierdas es un lactu? jajaja, otro abrazo)

Inconclusa dijo...

comentario no tiene nada que ver con tu post, es solo para cometarte que estoy en Copacabana y que en unos dias estarè bajando a La paz.
si queres seguimos en contacto por mail

saludos

Anónimo dijo...

holam te dejo mi correo para que me escribas ahi,
estamos llegando mañana a la tarde a La Paz,18 de enero, bueno si tenes alguna recomendacion de un sitio limpio, barato y comodo, ( las quiero todas) , chiflame a este mail. noemaga@yahoo.com

un abrazo