El se dio cuenta que en la contratapa de aquel libro, mirando detrás la espalda de la detective anoréxica y postmoderna de Larsson, estaba el recuerdo de aquella mujer de ojos amarillos, pequeños pies y aletas en los omoplatos bailando descalza a la madrugada.
Construyendo un recuerdo lleno de ficción la imaginó al alba, con las sábanas chinas a la altura de el tatuaje en su última vertebra. El contando uno a uno los vellos blancos en su espalda de durazno, en el libro abierto de su cuerpo. Ella roncando irreverente y postmoderna.
El la va pensando entre página y página, mientras le sangra la nariz recuerda aquella vez que partió la puerta de su cuarto y la jaló de debajo la cama convenciendola que los monstruos viven en la piel, en el alma y en las neuronas llenas de cocaína y no entre los resortes de su cama.
Llora sal seca y muerde las páginas del libro, al ritmo de su corazón acelerado la recuerda, la nombra y piensa en la distancia sin tocarla. Ella se fue hace un año, luego de morderle la boca en el baño y adormecer su lengua con aquellos besos cannabílicos. Hoy trabaja de mesera en un boliche mexicano y vive de prestado en la casa de un Napolitano. Comparte el amor, la coca, los cigarros, el llanto, con él, la abuela, los hermanos, los sobrinos y tres gatos, lo cual detesta ya que en La Paz ella siempre fue la única gata.
Ayer lo llamó y le contó que el sobre de Cocaína, encima cortada, en Los Angeles vale 40 $us -barato para ellos pero recaro para nosotros- le dijo resignada. El le replicó estoy limpio pero me ensuaciaría hasta el alma si volvieras a mi lado.
Ella le pide que lo llame, él le dice que prefiere su retorno al sonido entrecortado de el celular. La besa en el teléfono y corre a buscarla en el tomo dos de Millenium. Al otro lado de la línea, ella lleva una polera que dice "I'm not stupid" El un pijama viejo y se deleita poniendo su rostro en la página 28 del libro. Le quedaría bien la polera con "...consider this a fair warning...piensa.
Aspira su recuerdo sobre la tapa del libro, prepara la soga y acelera el corazón sin salsa, mueve las lagrimas de sal y canta a su nombre...cuando el dealer me dijo que si no le dije que no...
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