El caballo de madera mira de pérfil detras las rejas,
el santo perdió la corona y su iglesia el tejado
El empedrado ondulado prefiere las herraduras a neumáticos.
El volcan silenciado por nubes no me mira.
En la calle de las duelos se prohibe tocar bocina
Mi amiga panameña no sabe si comerse al Conde o al Obispo
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