viernes, diciembre 02, 2005

Cerrar las puertas

Arbol Dali, Reserva Eduardo Abaroa, Potosí Bolivia Foto Cortesia Isabel Hurtado

Firme y sus caricias secas tornean mi frente
Firme y el viento no me mueve.
Expuesto, como una forma de hacer público lo intimo, de compartir histriónicamente mi existencia.
Colgarme de algún espacio ajeno, ponerme en vitrina, firme ante las miradas de aquel otro, ¿hasta dónde es valido?
El silencio por hoy es necesario,
cerrar las puertas,
dejar que el viento recicle experiencias,
caminar la ciudad, tomar sus calles por asalto
y retornar con la palabra renovada y llena de otros ojos.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tambíen me cuestion esto de estar acá, de esta histeria colectiva y pública de la necesidad de tener que contar por contar tu vida..
Comparto esto que al respecto me parecio interesante del blog milanesa, de un reportaje publicado en pagina 12
“Junto a la omnipresencia de los reality shows, los blogs, los fotologs o videologs son parte de un mismo fenómeno que gira en torno a mostrar la intimidad. Es también un cambio de perfil subjetivo. La idea de intimidad y privacidad es algo relativamente nuevo en la historia de occidente: tiene solamente dos siglos. Se terminó de configurar a principios del siglo XX con la necesidad de tener un cuarto propio –donde el yo se desarrolle- para protegerse del ambiente público, cada vez visto como más amenazante. Eso estaría en crisis. Es como si esa intimidad oculta estuviera secándose y migrando hacia la superficie de la piel: uno es no tanto ese yo interior sino lo que uno muestra con el cuerpo, con la forma de vestir. Si no me ven en una pantalla, no existo, sería la idea en boga.”

Anónimo dijo...

Cierra todo lo que necesites, amigo caracol. Y vuelve nenovado una y otra vez, nuevo hacia atrás y hacia adelante. Entero. Brillante. Tu.

flacazul dijo...

andamos dando pasos raros, nosotros, la gente.
yo también estoy en momentos de silencio y encierro, pero no en mala onda, sino en silencios que buscan encontrar algunas razones para algunas cosas que quizás no tienen razones, pero bueno... las buscamos igual.
renovarnos, viajar dentro y ver... ver mucho.

te esperamos, cierra las puertas que necesites cerrar, total, nosotros tocamos no más!

[i] Isabel La Fuente Taborga dijo...

el problema de cerrar las puertas es que las cossa buenas tampoco entran... en todo caso aqui estaremos esperandote en la puerta, con el oído pegado para rescatarte por si dices "auxilio"

Vero Mendizabal dijo...

recién hoy, después de un día de exposición absurda entiendo esa necesidad de cerrar las puertas, de sacar la intimidad de la vitrina, no tiene sentido mostrarse tanto, nunca sabes en que manos cae tu vida o a quien le toca tener tu honestidad.

Pensé que si, pero no hay nada heroíco en divulgarse tanto en nombre de nada, creo que me sumaré a esta nueva epidemia de autoprotección...

solo que mis puertas no se podrán cerrar porque en un arranque extraño las eliminé de mi vida... me prestas un poco de tu puerta amigo???

Libro Libre Bolivia dijo...

Paul no olvides nuestra cita. Miercoles 7 de diciembre.. Gran dia de la la Segunda Campaña de Liberacion de Libros

Soñadora Insomne dijo...

¿Por qué estamos tan traumados con esto de cerrar puertas?
Hay opción de abrir otro tipo de puertas también. A mí también me encantó charlar contigo.

Anónimo dijo...

CANSANCIO

Cansado.
iSí!
Cansado
de usar un solo bazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.

Cansado, muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto, que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.


Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.

Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.

Oliverio Girondo

Anya dijo...

No cierres esas puertas, solo descansa un poco, si te es necesario... el viento de igual forma te acompañara a cualquier lugar que vayas, cierres o no las puertas, el viento seguira contigo.
Un beso.

Filos en Mundo de Sofía dijo...

Siempre todos los cambios nos llevan a un lugar distinto, a unos labios nuevos para germinar como alientos y esparcirnos en otras almas, la vida es eso, solo el polen que se va en el mundo a través del viento.

Muchos saludos.

Elva*