lunes, noviembre 27, 2006

Noctambulario


Nocturna la ciudad te invoca
Serena y luminosa se expande
Caldo de mil astros,
hervor de mil sangres
Carne profunda que grita,
Congoja de la noche que mira

Savia de cal y vientos mudos
Escupe en la humedad del intestino
Cantos de hollín, duros y continuos
Bebe de mis manos rotas.

Nocturna,
adormecida en frágil descuento
Estaño que pone verde al tacto
Serenidad oscura, que rompe y corrompe

Ciudad aletargada,
Ciudad de pálida altura
Ciudad acostumbrada
Ciudad hecha espera

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Y es así...

Que ambiente más puro hay en la noche de la ciudad de La Paz... en el prado o la illimani de frente a la gran corona que nos alumbra... a las 4:30 de la mañana...

PAX!!!

Ambarviolenta dijo...

Luces bordando los cerros... Susurros, gritos y pasos apresurados o tambaleantes, según.
"La Paz, es una muela cariada llena de sed y soledad..."

Estido dijo...

Pucha, no debería existir el día. Bueno, en realidad, es necesario para poder apreciar la belleza de la noche. La Paz, por las noches, se desviste, se quita las mankanchas multicolores para hipnotizar con su cuerpo sepia.

Anónimo dijo...

la noche y su espejo, Che no.
los que tienen suerte consiguen lo que quieren y los que no, esperan a ver si les toca un taxi con cogotero.

Sakura dijo...

Noche ...
alfombra de luces que ocultas la topografía que en realidad tiene la ciudad

Saludos =)

ángel dijo...

Intenso poema que me alegro leer en tu blog que hoy descubro.

Saludos...

Anónimo dijo...

Reciba un fuerte saludo desde Rep. Dominicana en el Caribe.

Excelente poema. Prometo visitar más este lugar.

Un fuerte abrazo en la unidad latinoamericana

Valentín Amaro