domingo, agosto 26, 2007

Sierpe diem

Nacen en la pared, otras veces en el techo, las más se desbordan por la alfombra y se filtran por los poros de venesta, taladrando la espalda de alguna termita.
I
En el tornasol espacio, donde las palabras ya no juegan
El temblor se hace picazón de lengua y la imagen del cuerpo es humo
En esta trémula espera, la memoria tiene cantos de revancha

Entonces cruda, la humedad rebota en la lengua y las sienes
Negra de humo repite el sabor de la noche ahuyentando brisas
El temblor se detiene en el hormigueo que provoca el espejismo de sus risas

En este vano pulsar de palabras evoco el coraje falso de nombrarte
En el pánico vestido de silencios, mi canto se hace espuma
En la vigilia vana el espacio tiembla y el recuerdo celebra tu derrota.

II

Castiga la furia silente al pulso
tenso espectro en la sien derecha
castiga la espuma en tejado crudo
arcilla de palabras en bruma pura.

Castiga el grito seco y sin retorno
vacío que vuelve de estómagos y tiempo
duro paso, en huesos de humo y vientre.

Castigo y es certeza en el caminar sin norte
grito que rompe al tiempo en calles mudas
vacío que rebota en sentencias peregrinas.

Caminar con aire frío de montaña
en voces que revuelven la inconciencia,
el verso sucio que despoja la cordura
camina y castiga mi andar dormido.

1 comentario:

Exeni dijo...

Tu "sierpe diem" está espléndido. Felicidades por esa pasión y compromiso con la palabra. Celebro tu blog nocturno y me declaro habitante del mismo.
Saludos, amigo Paul.