viernes, agosto 03, 2007

Nadas

Y creyó una vez más que eran brisa, caricia tibia trayendo certezas y nuevos aires.
Y creyo tercamente que eran piel teñida de alabanzas y de confesiones ciertas
Y entendió una vez más que eran burla, fiesta de vientres, veleta al viento
Y entonces nuevamente, en la madrugada, con besos de cebada comprendió que no eran nada.
Despertó en humedades rojas, recostado en la nieve paceña y en el mandala de sangre creyo ser nuevamente alguien.

No hay comentarios.: