martes, agosto 14, 2007

Interpelar demonios...

La poesía debería tener la fuerza del carnaval de Oruro (Raul Zurita)

......"Si alguien quisiera aprender de Bolivia y Chile mediante los poetas, diría que no pasó absolutamente nada. Según esos poetas, nunca hubo un Pinochet, ni ninguna dictadura. La poesía se ha vuelto tremendamente autista, los poetas reflejan su angustia y torturas privadas, personales.

Hacer poesía es un ejercicio despiadado, una búsqueda de la autenticidad. Es así, porque tienes que recorrer todas las zonas oscuras de ti mismo. Sin una reserva de criminalidad no hay arte, hay santos, pero no poetas. Cuando el artista es tentado por demonios, no puede vencerlos, como el santo, ni deshacerlos, como el iluminado. Debe dar cuenta de ellos al mundo....". (extracto de la entrevista a Raul Zurita en la Razón)


Por confiar en la revista Afuera (en su agenda decía que el evento sería el sábado 18) ayer me perdí el encuentro de poesía entre Raul Zurita y Matilde Casazola. Me quedé con las ganas de sentir en la piel a la Matilde con aquella introspección, añoranzas y dolor temblado en cueca; esa que añora el amor perdido pero no olvida a los culpables del exilio y la tortura. Me quedé con las ganas de encontrarme con Zurita y su poesía de roca, de grito descarnado en cordillera y litoral, de la denuncia y los amores "carnada", lanzados al mar por Pinochet, poéticamente descritos en Inri.

Luego de tres incursiones por la fería me quedé con las ganas de ser parte de este encuentro y, como descargo ante las fallas de logística de este evento, decidí declarar, en acto abierto de protesta mi rechazo a: los salvajes precios de las editoriales internacionales, la elitista y excluyente farándula posera, la broma de Plural por habernos hecho antojar el Felipe versión 2007. (al respecto, ¿la contraferia será una alternativa?)

Hoy afirmo mi convicción de apoyar a las editoriales locales y sólo comprar en esta feria sus libros. Esos que en no más de 35 bs regalan la obra de nuestros poetas, cuentistas, novelistas y nos permiten celebrar y democratizar las letras de mi tierra, ya que las del otro lado de la cordillera como la obra de Zurita, cuestan tres veces más (y ni que decir de aquellas del otro lado del charco con el logito bonito de Santillana).

Hoy acepto las palabras del poeta sobre hacer obra, sobre el hecho de interpelar más allá de los rollos internos, de la estética y la forma, por que hacer poesía, es, aunque nuestro narcisismo se esfuerze en ocultarlo, generar opinión y hacer públicos como diría Zurita los demonios; aquellos íntimos y aquellos colectivos.

Gran desafío sin duda el que ayer Zurita puso en la pluma de aquellos poetas de academía (la de sombrero del zorro con cinta rosa, el de chuspa, el de saco negro, el de barba cana, etc.) que desde primera fila escucharon. Duro mandato el que reflejó con su ejemplo, en las libretas de amanuenses, la poetisa que ama sus antenas, lease Matilde.

Sin duda ayer quedó claro (aunque no pude ser testigo de aquello) que los demonios que nacen de la pluma, encerrados en la libreta sólo se pudrén y apestan; que más allá del autoerotismo y del intimista romance con la musa, en el que nos encanta quedar cristalizados, hoy más que nunca, la palabra del poeta debe ser colectiva y social.

Pregunta abierta entonces a los que jugando con la pluma nos creemos dizque poetas, desafío sobre el papel...¡poetas tienen la palabra!

PD: Amigos de la feria, la próxima no cambién la agenda para no perderse encuentros
PD2: ¡Editoriales bajen los precios!
PD3: a 35 luquitas en gente común el premio Franz Tamayo a 100 en Alfaguara el premio de novela
PD 4: Entrevista a Zurita en La Prensa

6 comentarios:

Anónimo dijo...

TAMPOCO ES TAN ASÍ, LAS EDITORIALES NO SON SACRES POR QUE LES DE LA GANA, QUE EL GOBIERNO DE TU PRESIDENTE DEMAGOGICO HAGA ALGO PUES POR LOS LIBROS EN ESTE PAIS Y DEJE DE PONER TANTA TRABA AL ACCESO AL LIBRO Y TAMBIEN QUE ERRADIQUE A LOS PIRATAS MALEANTES.

¡VIVA EL LIBRO LIBRE MUERA LA DEMAGOGIA MASISTA!
NOTA LA PRENSA 14/08/07
Un lector boliviano paga por un libro importado entre un 40 y un 60 por ciento más que su valor original, porque debe cubrir los costos de transporte, impuestos y la utilidad de la librería.

El cálculo lo efectuaron propietarios de dos librerías importadoras de La Paz, quienes además coinciden en que el elevado costo del transporte (un 15 por ciento, por lo bajo) es el factor que más incide en el encarecimiento.

Carla María Berdegué, de Litexsa, y Ernesto Martínez, de la librería Martínez Acchinni, le piden al Gobierno que facilite convenios con sus pares de otros países, y gestione con líneas aéreas y empresas transportadoras la rebaja de las tasas de embarque de material bibliográfico, a lo que el viceministro de Desarrollo de Culturas, Pablo Groux, responde que no hay ningún problema para escuchar y poner en práctica ésta y otras sugerencias en las discusiones que se efectúan, junto a miembros de la Cámara Boliviana del Libro, para consensuar el Proyecto de Ley del Libro.

Un largo y caro proceso

Los principales países que exportan libros a Bolivia son Argentina, Colombia, México y España. De los dos primeros, las cargas llegan por vía terrestre, y de los otros por vía marítima, pero los costos son prácticamente similares y sólo varía la demora.

Martínez comenta que, “desde España, los pedidos tardan unos tres meses, porque los barcos que salen de Barcelona o Valencia llegan en 45 días a Arica, donde la carga debe esperar hasta llenar un contenedor con destino a Bolivia (para rebajar costos). Sacarlos de la Aduana puede tardar dos días o un par de semanas, según los papeles y la agilización del trámite”.

Sobre los costos, Berdegué dice que el libro no paga gravámenes arancelarios, y sólo se eroga el 13 por ciento del valor por el Impuesto al Valor Agregado (IVA), “pero el mayor problema es el precio del transporte y almacenamiento en Arica”. “Si traes libros en barco, debes agregarles como mínimo entre un 25 y un 30 por ciento de su valor a gastos de transporte, y si vienen en avión —un lujo casi imposible— suben hasta 250 por ciento. Para poner un ejemplo, el transporte aéreo de un kilo —cuando es en grandes cantidades— vale cinco euros”. La también dueña de las librerías Lectura dice que a ese porcentaje se le debe sumar entre el 10 y el 15 por ciento (siempre del valor del libro) a los gastos de Aduana, y un promedio de 25 por ciento de utilidad. “Es decir, si compras un libro en 100 bolivianos, tienes que venderlo en 160. Dependiendo del título, de la cantidad de ejemplares y su valor original, muchas veces debemos sacrificar un buen porcentaje de la ganancia para lanzarlo a un precio regular”.

Las ecuaciones de Martínez varían poco. “Digamos que compras un libro en 10 dólares en Buenos Aires. Lo primero que hay que calcular es el flete de transporte, que siendo optimistas es de 15 por ciento (la suma ya da 11,5 dólares). Luego el IVA, que es 13 por ciento; aunque por gastos administrativos cobran hasta el 14, 8 por ciento (con lo que el monto sube a más o menos 12, 8 dólares. Finalmente se aplica la ganancia, que va entre el 20 y el 30 por ciento, lo que da un precio final de casi 15 dólares, es decir, un 50 por ciento de incremento. A veces puede ser menos, hasta un 40 por ciento, y a veces más: 60 por ciento”.

El proyecto de Ley del Libro

El proyecto de Ley del Libro que prepara la Cámara Boliviana del Libro, junto a otras entidades, incluye entre sus puntos básicos la reducción del IVA, o en su defecto, que el Gobierno acepte destinar la integridad de este impuesto, proveniente de los textos, a impulsar las bibliotecas y las políticas de fomento a la lectura. Los otros puntos básicos son, según Ernesto Martínez, “obligar legalmente a los municipios a equipar las bibliotecas y crear mecanismos de promoción del hábito de leer”.

Costos en la producción nacional

Respecto de los costos de elaboración, impresión y gastos operativos al producir textos en el país, Marcel Ramírez, gerente general de la editorial paceña Gente Común, comenta que —en el caso particular de su empresa— el cálculo es el siguiente: “Del precio final de un libro, el 60 por ciento se va a la impresión, un 25 por ciento a la comisión de la librería y la utilidad es apenas del 15 por ciento. Es un cálculo promedio, que puede variar, pero la ganancia máxima es del 20 por ciento”.

Anónimo dijo...

No publicamos en Santillana, por que no tenemos ni la plata para construir nuestra imagen y comprarnos flores y tampoco por que no nos interesa gastar la pluma y la lengua en ganarnos la adulación de las pequeñas roscas paceñas (Mariposonas Mundiales, Gente que dice ser comun, enanos sentados, Santimama)
Nos quedamso no más con nuestros nadies y nuestras ediciones de cartón.

Anónimo dijo...

Carlos, ando ofendida por que te aprovechaste de las cosas que hice en tu cuerpo a cambio de tus dolares, las contaste a todos y encima mal. No me gusta Sabina, prefiero Bronco y no me llamo Andrea.
Por cierto tu calva brilla mucho con los reflectores cuando firmas tus libros y el cuadro de la tapa de tu libro no favorece mi figura..

Anónimo dijo...

Yo q algo se de editoriales digo:"son caaaras" Es cierto que este gobierno no está contribuyendo a políticas de fomento al libro, pero tampoco lo hizo ningún gobierno, así que el comentario del santillano, a toda luz facho, no tiene sentido. Sobre los costos de edicion o importación de libros, la cosa es jodida; si bien es cierto que transporte, fletes, aduanas, etc. Hacen que los libros sean costosos, pero, no de la manera en que se pretende hacer creer a la mass media. Es cierto q un libro importado no ha de costar 30 lucas, pero tampoco la irrisoria e insultante cifra de 100, 150 o 200 lucas. Un libro importando tiene costos de entre, digamos, $us 1 a $us 5, en el lugar de origen; a esto se suma transporte, q es lo mas caro, y los gastos de desaduanización, etc. Como sea y a lo q' voy es a que las editoriales que traen libros exageran en la valoración del libro ya puesto en punto de venta aquí. Un libro de cuesta 3 $us después de todos los gastos no debería costar mas de Bs. 70, sin embargo, cuesta 120 bolivianos; es decir que el precio final despues de incrementar costos aún sube casi un 80 a 100 %.
Así q de ninguna manera se justifican algunos precios pese a las explicaciones que den los importadores. Creo plenamente en apoyar a las editoriales nacionales y leer las variadas propuestas literarias, algunas de excelente calidad. En cuanto a la piratería, pues, que siga adelante si nos trae libros importados a bajo precio, eso sí, nadie debería comprar piratería de autores nacionales, sea música o literatura. Hey dicho.

Anónimo dijo...

Bien puesto che tu comentario cuate y si la pirateria democratiza el acceso al libro de fuera ¡que viva!. De momento recomiendo en editoriales locales
Gente Común:
Periferica Bulevard
Premio Franz Tamayo de cuento
Poesía de la sobrina del Camargo
Plural:
Obra poética de Oscar Cerruto

david rojas dijo...

No hagan tanto lío, usen el maldito blog y listo. Tanta cháchara no llega a nada, en vez de gastar energías en escribir comentarios, escriban entradas.

Ah, me acordé de algo. Es pésima la descripción del blog, la nota de aburrió y no seguí leyéndo más abajo.

Nada más por ahora, salvo recordarles que si quieren algo gratis tipeen ésta dirección en su navegador: www.selfandi.com.ar