miércoles, enero 04, 2006

Vuelvo claro en la revancha

Negras nubes caen sobre mi ciudad de ladrillos vivos, mientras 300 metros más abajo una tibia resolana calienta mis manos. Presagio geográfico de un negro futuro o simplemente capricho del paisaje, no lo sé y poco me importa. Como sea, tengo el sol calentando mi espalda, acariciando mis palabras, sin importar las nubes que por arriba juegan con furia a mojar la ciudad.

Un agradable sabor a revancha empieza a crecer en mi cuerpo, no el de la cicuta de venganza, el del gusto dulce de justicia, la que empezará a ser cobrada con actos certeros.

Hace tiempo que había dejado en el cajón este rostro, esta mirada agradecida a la vida, estas ganas de correr y comerme el futuro. Tal vez es el síndrome de miercoles, aquel de venas limpias de media semana, el que me da esta sensación de grandeza, o simplemente la certeza de la batalla bien librada, no lo sé y poco me importa.
Ignorando el tiempo, vuelvo a vaciar mis pulmones en el aire húmedo de la lluvia y a cada paso dibujo aquel viejo rostro casquibano, dejando que mis huellas se encarguen de arañar su sucia piel y terminen de inundar su fantasma en el asfalto.

El corazon late hoy con aires de certeza, con la claridad que dá la sangre de mi sangre, con la tibieza de su abrazo, mástil para la batalla.

Hace mucho que no me vestía de blanco, que mis ojos no miraban con este marfil certero al futuro, hace tiempo que mis dedos no perforaban con justa paciencia cada tecla, sin esperar respuesta, sin clamar la acaricia aprobatoria de los otros.

Hoy las nubes siguen prestas a desatar su risa húmeda, y no me cubro, no me hacen falta artefactos de resguardo. Me dejo mojar, me dejo crecer con las ganas de sacarle el jugo a cada hora, al final no tengo idea si será la primera de muchas o la ultima, es lo que hoy tengo, esta hora con el gris de algunas nubes, el sol de su risa, la magia de su mano espanta duendes, es mi presente y no lo rifo, me lo bebo de a poquito por que es mío.

Vuelvo entonces de hace mucho a sentarme erguido, a mirar a la gente con un guiño de sonrisa en los ojos, vuelvo y no me quejo, vuelvo y creo en lo que está por venir, en los dias de miel en su preciada compañia.


Cuerpo intacto en su certeza negra
en el aire que no resguarda, espera
Dura la cordura que me tiene
firmer el viento que la espanta
Pupilas en claridad enternecida
celebran la belleza del encuentro
esperando la firmeza del futuro
Pupilas que pierden el rojo de su furia
Manos en justa percusion de rima
dando poco a poco su brebaje negro
pantalla blanca hoy convocada
y la certeza de revancha dada

6 comentarios:

Soñadora Insomne dijo...

Según mi punto de vista, olvida la revancha. Solamente viví.

Unknown dijo...

es revancha a la vida, no en relaciòn a nadie en particular...besos

[i] Isabel La Fuente Taborga dijo...

bien!! me alegra leerte bien, con ganas de salir a pelear, de tener una revancha con la vida, de levantarte de nuevo, de volver a vivir del lado del sol. Destaremos acá para darte la bienvenida pero nunca olvides de donde vienes para que las noches de sombra te recuerden que no debes volver ahi nunca mas. Eso, vamos! empezamos bien el 2006 no?

Anónimo dijo...

Asi serà a partir el rostro ajado y romper ese craneo en el asfalto

Olivia Casso dijo...

QUIERO CREER QUE ESTOY VOLVIENDO
Mario Benedetti

Vuelvo
quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo

hay tanto siempre que no llega nunca
tanta osadía tanta paz dispersa
tanta luz que era sombra y viceversa
y tanta vida trunca

vuelvo y pido perdón por la tardanza
se debe a que hice muchos borradores
me quedan dos o tres viejos rencores
y sólo una confianza

reparto mi experiencia a domicilio
y cada abrazo es una recompensa
pero me queda
y no siento vergüenza
nostalgia del exilio

en qué momento consiguió la gente
abrir de nuevo lo que no se olvida
la madriguera linda que es la vida
culpable o inocente

vuelvo y se distribuyen mi jornada
las manos que recobro y las que dejo
vuelvo a tener un rostro en el espejo
y encuentro mi mirada

propios y ajenos vienen en mi ayuda
preguntan las preguntas que uno sueña
cruzo silbando por el santo y seña
y el puente de la duda

me fui menos mortal de lo que vengo
ustedes estuvieron / yo no estuve
por eso en este cielo hay una nube
y es todo lo que tengo

tira y afloja entre lo que se añora
y el fuego propio y la ceniza ajena
y el entusiasmo pobre y la condena
que no nos sirve ahora

vuelvo de buen talante y buena gana
se fueron las arrugas de mi ceño
por fin puedo creer en lo que sueño
estoy en mi ventana

nosotros mantuvimos nuestras voces
ustedes van curando sus heridas
empiezo a comprender las bienvenidas
mejor que los adioses

vuelvo con la esperanza abrumadora
y los fantasmas que llevé conmigo
y el arrabal de todos y el amigo
que estaba y no está ahora

todos estamos rotos pero enteros
diezmados por perdones y resabios
un poco más gastados y más sabios
más viejos y sinceros

vuelvo sin duelo y ha llovido tanto
en mi ausencia en mis calles en mi mundo
que me pierdo en los nombres y confundo
la lluvia con el llanto

vuelvo
quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo.

Vero Mendizabal dijo...

este año te pertenece y espera que aproveches ese fenómeno astral o chino... te leo bien, en paz y renovado... te mando muchos abrazos para aumentar esas fuerzas tan evidentes... haz que cada día y que cada noche te regalen algo para coleccionar en tu memoria... porque al final querido amigo, la vida no es mas que eso...evolución y colecciones...

besos

vero