jueves, julio 13, 2006

327

....El llanto es nuestro desahogo, pensaba Delgado; pero es quizá imposible llorar por algo que jamás ha existido. Se llora por la perdida de un ser querido o su partida, pero cuando nos golpea un misterioso dolor y descubrimos que algo que no conocimos acaba de desaparecer, entonces el deseo de llorar estrangula nuestro corazón, en un momento de helado estupor. Y este es el momento en que sentimos un dolor misterioso, un dolor más bien corporal, y que sin embargo se sitúa en algún lugar desconocido y que duele en sí, como ajeno a la carne y al hueso, y que vuela en medio de nuestro vacío, en la oscuridad y el silencio en las entrañas".... (Jaime Sáenz, Felipe Delgado, pag 327)

3 comentarios:

rondeldia dijo...

será la malegría, será la infinita tristeza, mas fuerte que saudade? que cosita será...

que buena descripción de un atardecer de domingo,

saludos,

r

Vero Mendizabal dijo...

no te recuerda ese extraño dolor a las turbulencias que te dejan sin aire en el avión??? esa sensación de incertidumbre en cuanto a los siguientes pasos y respiros... pero pasa amigo, todo eso pasa por suerte.

Mientras pase, mientras todo vuelva a funcionar en tu vida, puedo ayudarte a pintar dias y noches... desde aqui, a mas de 400kms de distancia, pintar es lo unico que se hacer... y pintar tus días con abrazos virtuales será un gusto inmenso.

Un abrazo camaleón...

que la trsiteza no te detenga, que no se trsnforme en angustia...

vero

Vania B. dijo...

Ese miedo a la incertidumbre...qué pasará mañana... cuando todo se sale de nuestros planes. Atemiriza, pero pasa, el tiempo y las ganas de vivir todo lo remedian.