viernes, julio 29, 2005

SIN DECIR NADA


Lo intenso y sin nombre, eso que se traduce en lagrima de bronca contenida, es mejor callarlo, pero si decides llorar entonces hazlo bien. Llorá con brío, con moco y con ayes en tus labios. No escojas refugios para el llanto, hazlo en desvanes, pasillos, colchones gastados y parques. Hazlo más seguido y cada que lo quieras, ya sea que tus muertos sean de carne y hueso o sólo pensamiento, hay que llorarlos con todo, hasta que sólo sal y espuma broten de tus pupilas rojas.

Pero cuando el llanto sea eco, cuando tus lágrimas sean tinta seca, encontrarás entonces en tu frente la verdad más cruda, la certeza de los dolores rojos, esos sin sentido aparente, los que nublan toda mirada, aquellos que nos llevan a la ira y la bronca más grande. En esos dolores de sangre, estará entonces tu fuerza, la forma de encontrar los sentidos más personales.
Cuando el rojo crudo y perverso toque tu pecho, entonces guarda las palabras, mantente en un silencio necesario e imprescindible y escribe, revienta las yemas en palabras. Hasta que tu tinta sea sal de nuevo, hasta que tu llanto sea dulce nuevamente, sólo recicla energías y recuerda ”una paz con espada, es sólo una tregua”, pues así es, no bajes la guardia, mira siempre de frente a la vida y por nada del mundo digas donde duele.

Así verás que la espera y el callar son un acto de templanza, de entrega silenciosa a la vida, una ofrenda serena a tus días y sólo entonces cuando sea preciso, abrirás los labios para dar dos palabras firmes y claras, para transformar la ira y bronca mas fuertes en pura energía de vida en una sola esperanza a quien no espera y desborda vida, a ella que es sangre de tu letras.

Descubrirás entonces de su mano, el color de una hoja, el frío en una gota de rocío , la risa en una almohada, escudo anti cosquillas. Verás entonces que lo duro no es tan duro, que el silencio no es tan largo, que la bronca no es tan seca, cuando un grito de sus labios te devuelva la certeza de estar por algo, en esta encabronada vida.

Sólo así esto de guardar lo más intenso, de arrancarse la piel del alma en noches largas, tendrá sentido, cuando sientas que quieres que tus ojos penetren los suyos y no salgan, que tu mano agarre con fuerza la suya por siempre, cuando veas que su paz teje instantes puros en tu alma, sabrás cuál es tu primera y última razón. Será entonces que la bronca, se volverá aceite y la ira será solo viento gris escapando de su encanto.

Por ahora, mientras dura el llanto, solo la espera silenciosa vale, ya que pronto el tiempo traerá aires nuevos, aromas a té chino y jazmín y más temprano que tarde veremos de reojo, con flojera y desgano como van secándose fantasmas y espectros en el desván del pasado, por que se que entonces nuestra risa, será la más grande oración y nuestro mejor conjuro hija mia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Suerte hoy y siempre loco, me encanta lo que pusiste, ese aire denso paceño. Esta noche me tomaré un vino sola, por si te animas a curar heridas

Un beso

[i] Isabel La Fuente Taborga dijo...

¿porque cuando le contamos a alguien que duele una herida siempre nos dice "no es nada!, ya pasará, todo pasa, siempre pasa"?
¿porque? cuando alguien me dice eso siento que quiere desembarazarse de mi, de mi dolor, no quiere pensar en eso que estoy sintiendo y por eso es más fácil decir "ya pasará".. yo sé que pasará! yo sé que por muy jodido que duela el dolor siempre pasa porque por alguna maldita razón y sin lugar a excepciones, todo en la vida se convierte en pasado, pero yo no quiero que me digan nada, no quiero que me muestren cielos azules cuando no quierov erlos, cuando me quejo en mi dolor lo que yo quiero es mostrar mi herida sangrante y decir me duele!.. me duele aqui!.. con todo y ayes como dices tú... y quiero vivir el dolor también, por muy jodido que sea, porque el dolor me hace sentir viva de alguna manera porque esa herida en mi pecho que con cada inhalación y exhalación desgarra hace que me sienta viva y sé que mientras siga doliendo y sangrando todavía no es "ayer" sino un hoy muy presente.