sábado, abril 22, 2006

Anoche

Anoche me he acordado, así suavito, en silencio de luna mordida, de tu risa así de changuita, de tus sacadas de lengua en las peleas y el ají que ponias a tus gritos, esos con los que pinchabas mis silencios. Te he visto, guiñando el ojo, detrás de la cruz del sur, con tus pies fríos, tus labios de ventosa en mi oreja y tus manos de raspadillo urgando mis piernas.
En ese cerro grande y con barranco negro te he pensado, con humo en los pulmones y el corazón ahumado, así suavito en el pasto, acariciando la humedad en mi espalda, una lagrimita ha salido y te he mirado, ahí en esa cama a cuadros, abandonada y me he acordado que tu lunar está en el lado izquierdo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿qué puedo hacer para arrancarte ese fantasma, què más?....

[i] Isabel La Fuente Taborga dijo...

recuerdos, dulces recuerdos que de alguna forma nos hacen ser. Un abrazo enorme.

flacazul dijo...

ay con los lunares che.
detalles que vuelven
cuando creíamos haberlos
perdido...
ay de mis lunares.

Fran Invernoz dijo...

¡Ay qué dolor¡, que te pinchen el silencio que es lo más majestuoso, porque lo demás es tan sólo debilidad.

Anya dijo...

Recuerdos... como poder olvidar un lunar, un olor... un beso.
Un abrazo de brisa.

Vero Mendizabal dijo...

asi suavito.... que rico es acordarse asi... en silencio.

un abrazo.

vero

lucian de silenttio dijo...

reciba mis saludos.