La geografía de su noche me ha llamado en silencio, convocando mi bruma al rencor de sus palabras. Vaciado de gritos en caminos de destierro, mis pupilas negras han caído en el pozo rojo de su sangre.
¿Lo sabías verdad? intuías que el encuentro era sólo eso, un arañazo fino en mi piel de
tambor. Por eso he vuelto a caminarte peregrina, así con caricias quedas, mis suelas te han contado este destierro y los tropezones ciertos han dado el anuncio.
Por eso hoy su imagen acompaña el destierro, en esta noche larga que retumba en la huida, las trampas del asfalto me han contado el secreto del vacío, en que se engolosinan los gusanos en sus órbitas huecas.
Lo sabías, en el tacto de su noche he dejado mis letras, un puñado añejo de palabras transformando el vomito de mis yemas y entonces, sin apenas pensarlo, mis labios han pronunciado su nombre.
(De Evocaciones, Parte I, poema 6)
8 comentarios:
Como ya hablamos alguna vez, definitivamente la poesía te brota con naturalidad. Me provocas una envidia depresiva. ¡Salud, viejito!
zapatero a tus zapatos dirían che jeje, vuelvo no más a lo mío, esto de ser cuentista me produce jaqueca...
Un abrazo man, che.El 2 de Febrero, reunión de retorno al alcohol en mi aposento, traer marcador e ideas para pintar la pared...
Qué versos!!!... mucha energía plasmada!!!
Saludos =)
estamos todos invitados??
a la reapertura del boliche de los pinos??
r
o solo irán los poetas de las laderas??
juajuaja
claro pues carajo toditos..y toditas...
Lindo... Y sí, en efecto, a tus zapatos nomás.
Salud!
Que lindo poema Paul, la última parte es tan cierta...a veces los labios (o los dedos) aflojan y los nombres las palabras se suceden nomás...sin más explicaciones.
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