miércoles, octubre 18, 2006

A la orilla de la chimenea

Se que no visitas este blog por que ahora eres gerente y eso de la literatura no cuadra con tus
balances. Se que estás más flaca que antes, que todavía usas lágrimas artificiales, que tus manos siguen siendo igual de flacas y frías como me gustan y que nada te emociona tanto como escuchar The Cure en tu cama.

Se tambien que tus labios adoran todavía el mentisan y se vuelven una ventosa sensual cuando hablas. Tus cejas gruesas sirven de sombrilla aún a esas ojeras tan cafés, a esos ojos tan persas espiando detrás de tu Burka llena de culpas, esa invisible que sólo tus santos miran.

Ya pasaste los treinta y aún vives con los viejos, adoras tu perro, juegas tenis y todavía me río de ese poema lleno de insultos que te escribi alguna vez.

Hoy me acordé de tí, así por culpa del Shuffle este de la computadora, por esos avatares cósmicos que tiene el Windows, de pronto mi estrés de sandwich en marraqueta se quedo seco al escuchar al Joaquin con esta canción.

Entonces fué inevitable no pensarte, no recordar como jugabamos a las escondidas en los pasillos de la U, como me perdía en tus ojos y solo quería mirarte sin palabras. La ansiedad pudo más ¿te acuerdas? acabamos encontrándonos en esa fiesta y subimos a tu casa en el auto blanco de tu viejo; luego ahí enredados en la alfombra, escuchamos ese tema de REM que tanto te gustaba y yo le puse tu apellido a la canción esa de Sabina que ahora escucho, mientras tus besos de anguila llenaban mi paladar con el aroma de tus papilas secas.

Tu con 19 años, con besos de pre puber, aplastando tus carnosos labios en los míos como en escena de telenovela mexicana. Yo jugando al preambulo, mientras mi espalda recibía los arañazos de las pelusas del piso y el aroma tan añejo de las fotos de tu madre

Ya ves, me acordé de tí , curiosas piruetas te da la memoria, te ví clara hoy a las dos de la tarde
entre papeles y contratos. Otra vez así chiquita con tu voz ronca, con tus ojos secando el dolor de
mis versos, con tu calma y tu risa, así a orillas de la chimenea como aquel septiembre....

Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños.

Puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo,
tu todo, tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.

Y si quieres también
puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu Dios, tu asesino...

O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.

Puedo ponerme humilde y decir
que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama.

Puedo ponerme digno y decir -
"Toma mi dirección, cuando te hartes de amores baratos de un rato... me llamas."

Y si quieres también
puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adios y tu "ven",
tu manta y tu frío,
tu resaca, tu lunes, tu hastío...

O tal vez ese viento
que te arranca del aburrimiento
y te deja, abrazada a una duda
en mitad de la calle y desnuda.

Y si quieres también
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe,
tu noche y tu día,
tu rencor, tu por qué, tu agonía...
O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.

Joaquín Sabina

8 comentarios:

peyote dijo...

man!
apartir de los 20 nop hayq que fijarse en niñas!
y los poemas de insultos son desagrdables, lo se yo tambien tengo una centena de uno en una misma musa, es asqueroso, por que a ella ladorba, era mi vida y aun no lo fuese los treinta correos de odio no reponen su frgancia de dulzura.

un saludo.

Anónimo dijo...

"tus cejas gruesas sirven de sombrilla aún a esas ojeras tan cafés, a esos ojos tan persas espiando detrás de tu Burka llena de culpas, esa invisible que sólo tus santos miran."
ya sabés que soy mala comentando, asique, a la melancolía que me aporta JS, se suman las tuyas, para mí que hoy el velo me cubre de pies a cabeza...

Carolina Amigo dijo...

CICATRIZ.

sALUdos!

Ambarviolenta dijo...

¿Melancolías? ¿Añoranzas? Que te den muchos besos y abrazos, que te llenen de risas. No la del banco, que parece un retrato de la chica groupie de los 90's. Estos días estuve pensando en esto de recordar... hasta cuándo y hasta dónde es bueno, a quién o a quiénes.
Es octubre, tal vez la explosión de otro clima... empieza el calor, el aire pesado. Entonces uno se marea y zas! el shuffle...

Unknown dijo...

Así es...es que a veces la memoria juega tretas que no se entienden y te acuerdas precisamente de la antaño groupie hoy gerente de banco.
Saludos Cordiales

Juan Perez dijo...

Junto con "Te para Tres" de Soda...


ME Has hecho lagrimear...

(Siempre que la estes escuchando al mismo tiempo)


Saludos

Ambarviolenta dijo...

Te acuerdas de la antaño grouppie y, en mi caso, del hippie aquel con apenas 50 kilos de peso, los pantalones agujeros y una sola posesión: una fotocopia, sucia y vieja, de "Noticia de un secuestro" de García Márquez.
En mi caso, este personaje no llegó ni a asistente de gerencia de banco. Pero me acuerdo y OJO, no estoy borracha. Igual me acuerdo de un guitarrero, que me hacía cantar a voz en cuello las letras de Silvio, Alejandro Figlio, Fernando Delgadillo. O un ejecutivo, que visita mi memoria cada que escucho Scorpions (imaginate esa...).
¿Sabes qué es lo mejor? Que así, igualito, estos recuerditos, nos deben tener visitándolos de rato en rato. O no también, y por ahí nosotros somos los giles...
Saludos cordiales para ti también.

Anónimo dijo...

contigo en la melancolia :(